uien cite algunos estudios de dudosa procedencia y menor importancia para demostrar que en el México de mis narcorrecuerdos hay pobreza e insatisfacción alimentaria casi al nivel de Venezuela, solo tiene que salir a la calle para cerciorarse de que todo esto fue un error (¡uh oh oh!) y las reformas estructurales han entregado buenos resultados. Por ejemplo, en lugares como Tláhuac, que atinadamente administra el señor Rigoberto Salgado de Morena, la cosa no puede estar mejor, a pesar de las pequeñas escaramuzas que se dieron la semana pasada entre grupúsculos de narcomenudistas, la Marina y los federales, pues apenas encontraron a unos señores que, trepados en autos de lujo, llevaban 1.5 millones de dólares en efectivo solo para ir al mandado y adquirir algunas chucherías, algún regalo para la amante bandida, del nivel de los que le daba Javidú a Xóchitl Tress, que era su verdadera 3de3 cuando se ponía su disfraz de pecadora.
O sea, eso no se ve, al menos de manera clara y contundente, en ningún otro país miembro de la OCDE: gente de bien cargando dólares, un éxito más de las reformas estructurales del licenciado Peña, que funcionan tan bien como la Selección Mexicana en manos de Necio de María y el señor Juan Carlos Osorio, bajo una lógica nada huarachuda (si la cosecha de socavones llegó para quedarse, las rotaciones también).
Todo ha salido tan bien como la lucha contra el crimen organizado de Mancera, quien ha tenido incluso el buen gusto de no seguir el mal ejemplo de Trump, que anda presionando a sus empleados como Jeff Sessions, fiscal general, vía Twitter, con un tono como del Tuca Ferreti encabronado. La gente proba, eficiente y eficaz como don Gerardo Ruiz Esparza, siempre encontrará cobijo en su administración. Por eso resulta irritante que el nada grato de Graco y
Catémoc Blanco exijan su renuncia por lo del Paso Express, que no tiene nada de express, cuando no se les vio nunca echándole un ojo a la colada ni supervisando a los inútiles de Epccor, que van a dejar la torre de control del nuevo aeropuerto como queso gruyer.
Y aunque se molesten los antisistema y los sospechosistas, es gran idea de don Enrique la de mantener la tradición del
dedazo para la elección de 2018 y no tener que vivir las amarguras de Margarita Zavala. Sí, la pobre tiene serios problemas en la selección de personal de su campaña. Ella tan simpática, tan agradable, que solo se nos pone un poco neuras cuando insiste de manera tan reiterada en que ya renuncie
RichieTheRich Anaya, con un entusiasmo digno de mejores causas, en lugar de poner el letrero de NRDA antes de que se cuelen más indeseables. Digo, esto viniendo de Ernesto Cordero, que hasta perdió con Vázquez Mota (que no ha ganado una), es un albur que se muerde su propia cola.
Como sea, un país donde se puede andar en navezotas y traer 3.5 mdd en efectivo como el Negro Durazo, no puede estar mal, socavón espinao.