Avance de 90% en la ley de seguridad: diputados
Las fracciones de PRI y PAN en la Cámara de Diputados destrabaron la discusión de la Ley de Seguridad Interior, ya hay 90 por ciento de consenso y confían en que para septiembre próximo esté listo el dictamen. A su vez legisladores instaron a opositores a dejar “la mezquindad y el cálculo político” y aprobar la legislación que piden el Ejecutivo, las fuerzas armadas y la población.
Lo anterior, un día después de que el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, recordó que es obligación del Estado proveer a las fuerzas armadas de un marco legal que dé certeza a su actuación; en tanto que el secretario de Marina, Vidal Francisco Soberón, demandó una vez más al Congreso aprobar la legislación cuanto antes, a fin de que su labor esté respaldada.
En entrevista, la priista Martha Tamayo, asignada por su bancada a la negociación del tema, y el presidente de la Comisión de Seguridad Pública, el panista Jorge Ramos, señalaron que ambas fuerzas han logrado “avances importantes” y al momento hay 90 por ciento de evolución en el análisis de los documentos y en el consenso. Por ello, confían en que en septiembre haya elementos para emitir un dictamen final.
Tamayo detalló que el PRI buscó acercamiento primero con el PAN por ser la segunda fuerza política del Legislativo, una vez que haya consenso con ésta intentará dialogar con el PRD y con las otras fracciones en San Lázaro. “Lo que debe de reconocer es que las dos fuerzas (PRI-PAN) han caminado, luego nos acercaremos al resto”.
Jorge Ramos señaló que la discusión en las mesas técnicas tienen grandes avances.
Aunque aclaró que por el momento AN no está en condiciones de votar el documento en sus términos actuales, a finales de agosto o principios de septiembre habrá elementos técnicos suficientes para presentar un dictamen con el cual la Comisión de Gobernación convoque a todas las fracciones representadas en la Cámara de Diputados a discutirlo.
Detalló que entre los temas en los que se ha progresado es en la prohibición expresa de que se puedan usar las fuerzas armadas en acciones de carácter social como manifestaciones, situación que ya fue discutida, además de garantizar el respeto a derechos humanos. “Coincido en ese porcentaje de avance (90 por ciento) y en el caso del PAN hacemos una revisión con responsabilidad y visión de Estado, ya que no es un tema para partidizarlo o capitalizarlo políticamente, pues por su delicadeza AN lo atiende con responsabilidad”, señaló.
El vicecoordinador del PRI, Jorge Carlos Ramírez Marín, llamó a las fuerzas opositoras a avalar la ley y dejar de lado cálculos electorales. Añadió que hechos como los de Tláhuac deben darle razón a fracciones como el PRD para saber que el asunto no es negociable.
El secretario de la Comisión de la Defensa Nacional, el también priista Carlos Sarabia, pidió a las fracciones opositoras a dejar la “mezquindad” y aprobar la ley. “No seamos mezquinos en ese tema, lo tenemos que sacar ahora con los avances que tenemos,
Legisladores del PRI llaman a dejar a un lado la “mezquindad y el cálculo político”
porque es para México, no para el Ejército”, subrayó.
Luego de que Enrique Peña dijo que ningún integrante de las fuerzas armadas está obligado a seguir órdenes que impliquen cometer un delito, la coordinadora del PRD en el Senado, Dolores Padierna, consideró que es una forma de presionar.
En entrevista, comentó que en todo caso se debe llamar a diputados a aprobar la ley de mando mixto que está pendiente. “No estoy de acuerdo en dejarnos presionar por el Ejecutivo para tener una Ley de Seguridad Interior. El Presidente dijo lo políticamente correcto, aunque en los hechos hagan otra cosa. En el mundo, nadie puede violar los derechos humanos”, explicó la senadora.
Mencionó que si un jefe ordena a un militar violar los derechos humanos, el militar puede excusarse; “eso es de dientes para afuera, es solo una declaración. Hay casos como el de Tlatlaya, donde hasta ejecuciones hace el Ejército. Las fuerzas armadas están capacitadas para matar, no para conciliar o platicar”.