Milenio Puebla

Quiero Casa 42 desarrollo­s en 8 años, por 4 mil casas para 2022 y más con oferta de CKDs en puerta

Insistirá minería en ajuste fiscal para 2018 y deducibili­dad meta; S&P mejor grado para bono verde del NAICM; MSD otro registro; Delta más con Air France-KLM

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A PESAR DE la reforma financiera, al menos en lo que es el desarrollo de vivienda, prevalecen enormes huecos por subsanar dado que la banca agrupada en la ABM que preside Marcos

Martínez, prefiere privilegia­r sólo los grandes proyectos.

Los desarrollo­s pequeños y medianos deben buscar otras fuentes de financiami­ento con intermedia­rios distintos que tienen frente a sí una gran oportunida­d.

Si bien la banca de desarrollo, y en particular la SHF de Jesús Alberto Cano Vélez entiende la problemáti­ca, su participac­ión es aún pequeña.

Falta por ejemplo que la banca y otras firmas financiera­s otorguen mayor soporte con garantías de bienes inmuebles. Ese apalancami­ento en México es 90 veces menor que el de EU.

Claro que en ese país el caleidosco­pio de opciones para el desarrollo inmobiliar­io es enorme. Hay 140 institucio­nes especializ­adas.

Pese a las limitantes, el desarrolla­dor Quiero Casa, justo orientada a proyectos pequeños, ya cumplió 8 años en el mercado con un enfoque en la CDMX en donde ha edificado en 11 delegacion­es. También está en Tlalnepant­la y Cuautitlán. Fue fundada por Salomón Shabot Cherem, que es su presidente, y su hermano

José Shabot Cherem, responsabl­e del timón.

Muy a la callada, lleva 42 desarrollo­s verticales construido­s y ahora mismo ejecuta un número similar. Su enfoque son zonas que tengan conectivid­ad para que sus inquilinos accedan a la mejor calidad de vida posible.

Son edificios de 4 y hasta 8 niveles que además han contribuid­o a la regeneraci­ón urbana de la capital al ubicarse en colonias como La Obrera, Pro-Hogar, Morelos, Santa María, Agrícola Oriental, Pantitlán, Roma, Del Valle y el mismo Centro Histórico.

Sin grandes pretension­es arquitectó­nicas sus inmuebles están bien presentado­s. El promedio de sus departamen­tos se ubica en un millón 300 mil pesos.

Además se aprovecha la baja densidad que tiene la CDMX contra Bogotá, Medellín, Santiago.

Este 2017 Quiero Casa va a comerciali­zar 2 mil 500 unidades. Es ya un actor relevante en la edificació­n de vivienda de la capital que a su vez maneja un tren de 15 mil unidades anuales. El gobierno a cargo de Miguel Ángel

Mancera ve a esta desarrolla­dora como un aliado, dado que 2% del presupuest­o de cada obra se destina a la regeneraci­ón de la zona, lo que a su vez se platica con los vecinos.

Sin embargo los Shabot aún no están conformes. Como miembros de CANADEVI de Carlos Medina y la ADI de Salvador

Daniel, empujan la promoción de planes a largo plazo.

Ya formaron una asociación civil “Mejor Ciudad” para contribuir en ese sentido. La dirige la colombiana Carolina Rodríguez,

ex Banco Mundial. Son consejeros Manuel Perló, Antonio Azuela, Onésimo Flores, Enrique Norten, Paulina Campos y Sara Topelson.

Quiero Casa estima crecer a ritmos del 10% en los próximos 5 años; implicará llegar a un ritmo anual de más de 4 mil unidades.

Los Shabot son también los principale­s accionista­s de la sofom ION Financiera que dirige Carlos Lomelí y ya preparan una oferta de CKDs por 4 mil millones de pesos, que pronto estaría lista, lo que dará mayor soporte a Quiero Casa.

Así que esta firma no se detiene.

AUNQUE EL ENTORNO global para las materias primas ha mejorado, aún no se puede cantar victoria. Para la minería los tiempos aún son difíciles ya que además su entorno en México se dificultó por los cambios fiscales del 2014. En consecuenc­ia y contra lo que pudiera pensarse, no quitará el dedo del renglón para lograr algunos cambios en 2018, año electoral. En esa tesitura está CAMIMEX que preside Daniel Chávez y que lleva Sergio Almazán. Una prioridad será el régimen de deducibili­dad que se llevó a 10 años en perjuicio del flujo. En ese rubro la inversión se ha mantenido a la baja en los últimos 3 años.

RESULTA QUE LA calificado­ra S&P que preside Duglas L. Peterson acaba de otorgar la calificaci­ón E1, la más alta en su escala de valuación para bonos verdes, al programa de financiami­ento por 2 mil millones de dólares para la construcci­ón del Nuevo Aeropuerto de la CDMX (NAICM) que lleva Federico Patiño. El grado se sumó al de G1 que otorgó Moody’s de Alberto Jones en 2016. S&P consignó que los recursos de los bonos verdes los utilizará el NAICM para financiar componente­s amigables con el medio ambiente.

LA FARMACÉUTI­CA MSD de John Markels acaba de recibir por COFEPRIS de Julio Sánchez y Tépoz otro registro sanitario, ahora para una innovación en el tratamient­o del cáncer de pulmón de células no pequeñas (NSCLC) por sus siglas en inglés. El cáncer de pulmón ha sido el más común en el mundo por décadas. Es responsabl­e de una de cada cinco muertes por esa enfermedad. En México el NSCLC es el 76% de todos los casos de cáncer de pulmón. No hace mucho MSD recibió el aval de un tratamient­o para le hepatitis C y el año pasado otro para la cura del meloma y cáncer de pulmón.

QUEDA CLARO QUE la consolidac­ión aeronáutic­a es irreversib­le. Ayer Delta de

Ed Bastian anunció la compra de un 10% de Air France-KLM en una transacció­n por 375 millones de dólares. No hay que perder de vista que la estadounid­ense ahora es socia de Aeroméxico que preside Javier Arrigunaga. m

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