Los motivos de Luis Banck
El cabildo poblano y el alcalde, Luis Banck, terminaron solos con un plan de combate a los índices delictivos en la ciudad capital, pero sin recursos financieros suficientes para respaldarlo.
Todo indica que faltó una operación política desde la propia asamblea popular, porque los regidores fueron un primer frente atrapado en la confusión y atacados por parte de la oposición de los priistas.
Aquel mediodía, cuando se analizó en el Cabildo el proyecto de blindaje financiero a la seguridad pública y del equipamiento urbano, la primera información extraoficial fue el análisis de una propuesta de 2 mil mdp con el esquema PPS.
Una vez en la sesión extraordinaria, los regidores conocieron del dato duro del requerimiento financiero que se traducía en 800 millones de pesos, con la contratación de línea de crédito, aprobada el 17 de julio por el Cabildo.
En las horas y días posteriores, corrió mucha agua bajo el puente y en diversas declaraciones periodísticas y posturas conjuntas - del alcalde y el presidente de la Junta de Gobierno- la cifra se fue reduciendo a unos 350 millones de pesos.
Esta última cifra estaría sustentada por el decreto del Congreso del estado que le otorga al ayuntamiento capitalino una línea de crédito pre autorizada, de acuerdo con su capacidad de endeudamiento.
Posteriormente, el gobierno estatal hizo el anuncio de aportar entre 80 y 100 millones de pesos a seguridad pública y pavimentación, lo que incrementará el volumen de la bolsa de recursos financieros.
Sin embargo, en espera de la aprobación final del Cabildo de los proyectos específi cos presentados por el acalde Luis Banck, los recursos financieros serán totalmente insuficientes frente al tamaño de las exigencias.
Solo en pavimentación, de un universo de 307 colonias de la ciudad de Puebla, se requieren recursos por 5 mil 893 millones de pesos para 2 mil 835 calles.
En seguridad pública, también, son insuficientes los recursos para contratar más policías, instalar bases, comprar más patrullas, cámaras lectoras de placas de autos, botones de alertamiento, entre otros, del plan integral entregado por el edil a regidores y al Congreso local.
Los requerimientos financieros para seguridad pública y pavimentación en la ciudad capital están justificados, pero todo indica no fue lo “correctamente político”.