Ante hidroeléctrica, crean una brigada de defensa
Por considerar que el proyecto hidroeléctrico San Antonio, desintegrará a la comunidad y es una amenaza de muerte para el bosque mesófico de montaña, pobladores de Xochitlán formaron brigada de defensa del territorio y rechazaron cualquier negociación con el corporativo. Tras asegurar que la generadora de energía que quieren construir en los ríos Zempoala y Ateno, traerá además de afectaciones económicas, porque solo servirá a la industria minera, la brigada aseguró que GESA miente, al afirmar que va a generar “efectos positivos para las comunidades”.
A través de un comunicado, la brigada anunció que se propone difundir y denunciar esta “ofensiva” en contra del pueblo y su medio ambiente, refutar científica y legalmente los argumentos de la empresa de los impactos de dicha obra.
Luego de que GESA, avisara que inició de nuevo el trámite para obtener una licencia ambiental ante la Dirección General de Impacto Ambiental de la Semarnat, dependencia que el ocho de enero de 2016, dejó sin efectos un permiso para preparar el sitio y construir una hidroeléctrica que estaba condicionada a la previa consulta de los pobladores indígenas de la región en términos del Convenio 169 de la OIT, requisito que nunca se cumplió.
Descartaron que la hidroeléctrica San Antonio vaya a contribuir al desarrollo de las comunidades o al cuidado del ecosistema, “su interés económico está basado en la explotación del suelo a costa del aniquilamiento de miles de especies”.
Asimismo, GESA afi rmó que cuenta con “todas las autorizaciones” cuando apenas está tramitando los permisos ambientales y no ha demostrado “sobre todo, ¿cuándo los pueblos de los municipios, propietarios legales y originarios del territorio hemos dado autorización?”.
Además de Xochitlán, el proyecto de GESA enfrenta la oposición de los habitantes de Nauzontla, Atlequizayan, Zapotitlan y Zoquiapan.