Frente amplio, la tercera vía entre PRI y Morena
Empezó la cuenta regresiva para los partidos políticos que buscan coaligarse, principalmente, para los que promueven la conformación de un frente opositor.
Con el tiempo en contra, los dos principales partidos frentistas, el PAN y el PRD, deberán definir en sus instancias internas de gobierno, si formalizan la creación del frente opositor. Cuando ello ocurra, deberán establecer los mecanismos para la formulación de proyectos para el país y el tipo de gobierno de coalición.
En el Partido Acción Nacional, por ejemplo, deberán tomar una decisión porque tiene tres cartas de una baraja presidencial: Margarita Zavala, con amplia ventaja (solo) en encuestas; Ricardo Anaya, el “tapado” de la estructura partidista; y Rafael Moreno Valle, candidato con votación abierta.
De no llegar a un acuerdo en el PAN sobre el método y el candidato presidencial, y en el hipotético caso de que se imponga la decisión de la estructura partidista a favor de Ricardo Anaya, el panismo se desdibujaría.
Encabezarían el éxodo, Margarita Zavala y Felipe Calderón, junto con otras figuras relevantes, que encontrarían en una eventual postulación del PRI de José Antonio Meade, el mejor refugio del calderonismo.
Una candidatura de Anaya, también, generaría un desacuerdo con el morenovallismo, problema que se podría agravar si el actual líder nacional panista se empeñara en postular a la gubernatura de Puebla al ex alcalde, Eduardo Rivera Pérez.
Un atrevimiento político de esta naturaleza del todavía líder nacional del PAN, pondría al PRI de regreso a la gubernatura, quien sea el postulado, porque no habría manera de pasar la afrenta.
La aprobación del llamado frente opositor democrático sería, entonces, la fórmula para evitar una fractura panista. Requerirán un acuerdo interno y con los partidos coaligados para determinar el mecanismo que llevará a postular a un candidato ciudadano a la Presidencia de la República.
Además de hacerlos competitivos -amén de ser una tabla de “salvación” para el PRD-, los partidos que integren el frente opositor sí podrían pelearle al PRI la Presidencia.
El frente amplio será la tercera vía en México, frente a la disyuntiva de la continuidad del PRI o el retorno del vetusto priismo del nacionalismo revolucionario populista, con Morena.