Dejará el cargo en septiembre asegura que solo ha visto la carpeta de investigación que hay en su contra en redes sociales, pero que está listo para comparecer; como Javier Duarte, afirma que no huirá
El gobernador priista que
Roberto Sandoval acaricia los rostros de decenas de niños que reciben equinoterapia para curar su discapacidad. Es 2012 y el gobernador de Nayarit, quien cumple un año al frente del estado, inaugura el terreno de lo que presume como su proyecto emblema, la Fundación Ríe. Cuatro años después, de esa Fundación solo queda un terreno abandonado y ahí no hay rastro de los caballos que servían para las terapias gratuitas.
La Fundación Ríe operaba en un terreno, en Tepic, cuyo propietario era José Luis García Sánchez, encargado del despacho de Aseo Público de la alcaldía de Tepic entre 2008 y 2011, cuando Sandoval fue alcalde de la capital. García Sánchez donó el terreno a la fundación. Una propiedad valuada en… 13 millones 700 mil pesos, de acuerdo con la escritura pública en la que se asienta su valor. García Sánchez también es propietario de ocho inmuebles más, solo en la capital nayarita, de acuerdo con documentos del catastro municipal.
Quienes presentaron la denuncia ante la PGR sostienen que García Sánchez es uno de los varios prestanombres de Sandoval. Dicen que la fundación era una fachada para adquirir más y más caballos (corceles que ya habría empezado a mandar a otros estados para ocultarlos). Señalan que Sandoval cuenta con al menos 10 propiedades a través de prestanombres. Eso se asienta en la carpeta de la procuraduría.
Sandoval niega los señalamientos y sostiene que el 19 de septiembre entregará el gobierno a Antonio Echavarría. Asegura que no huirá del estado sino que estará en su rancho, porque lo que más disfruta hacer no es vivir de la política, sino del campo.
En aquella visita a ElSueño, en 2012, mientras exhibía sus enormes tierras regadas y sus caballos, tan solo un año después de tomar el poder, el priista manifestaba este ideal:
“La pobreza, tenemos que eliminarla, pero no eliminarla con recursos ni con rollos; tenemos que eliminarla con riquezas, tenemos que eliminarla con dinero, con mayor beneficio a las familias, así que aquí está la prueba de que sí se puede…”, volteaba a mirar y señalaba hacia el horizonte, hacia sus 60 hectáreas y sus caballos…