OBISPO INSPIRÓ A MACHORRO PARA VOLVERSE SACERDOTE
Padre agredido en CdMx era un hombre que desde su adolescencia estuvo cerca de Dios y atendió el llamado, que le hiciera el obispo auxiliar de Tehuacán, Lorenzo Cárdenas
Cuando salió de mi casa, mi mamá le dio la bendición, sabíamos de lo delicado que estaba, pero teníamos que seguir luchando por salvarle la vida, había el apoyo del Cardenal Norberto Rivera Carrera y del gobierno del estado que prestó la ambulancia aérea para su traslado a la ciudad de México, comentó Miguel Ángel Machorro Alcalá, hermano del sacerdote José Miguel, quien padeció dos meses y medio después de que fuera herido en la Catedral Metropolitana.
Después de estar internado por un mes, fue dado de alta, pidió su traslado a esta ciudad para estar al lado de su mamá, en su domicilio siguió con el tratamiento médico, tuvo algunas complicaciones que fueron atendidas por médicos de Tehuacán.
El acercamiento con su familia lo tuvo desde las primeras horas de estar internado en la ciudad de México, a donde se trasladaron para acompañarlo, sus hermanos fueron cuidadosos en el manejo de la información, no le dijeron a su madre, de edad avanzada, lo que le había pasado, fue días después cuando le dijeron que estaba enfermo, más no que lo habían herido.
La agresión al sacerdote fue un fuerte golpe emocional para la familia, a partir de entonces les cambió la vida, tenían momentos de angustia porque había días que su salud empeoraba, pero él siempre mantuvo esa lucha por vivir y así lo demostró a partir del 15 de mayo y hasta la primera quincena de julio.
La herida que le hicieron afectó parte importante de su cuerpo, que comenzó a presentar una serie de complicaciones que lo llevaron nuevamente a la ciudad de México, donde expiró.
El sacerdote José Miguel Machorro Alcalá, quien fuera apuñalado el pasado 15 de este mes en la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, por un individuo de nombre Juan René Silva Martínez, era un hombre que desde su adolescencia estuvo cerca de Dios y atendió el llamado, que en la segunda mitad de la década de los 70s, le hiciera el entonces obispo auxiliar de Tehuacán, Lorenzo Cárdenas Areguyin.
El prelado agredido, era el segundo sacerdote que había en la familia Machorro Alcalá, el tercero de nueve hermanos.
Nació en 1960 en el municipio de Todos Santos Xochitlan; desde pequeño fue traído por sus padres a Ajalpan donde se quedaron a radicar, aquí cursó su educación básica.
Su formación sacerdotal la ini- ció en el desaparecido Seminario Regional del Sureste (Seresure) de Tehuacán, donde cursó sus estudios de teología, con el cambio del obispó Lorenzo Cárdenas, quien era auxiliar del obispo Rafael Ayala y Ayala, con quien José Miguel tenía cercanía, optó por trasladarse a Papantla e ingresó al seminario de Tezuitlán, donde cursó los estudios de teología.
Finalmente fue en el seminario de la ciudad de Puebla, donde concluyó formación sacerdotal, dijo su hermano Miguel Ángel Machorro Alcalá.
Desde 1993 se fue a la ciudad de México, donde estuvo en varias parroquias. Hasta antes de que fuera herido, estaba como responsable de la parroquia de San Agustín, en la colonia Mercedes Balbuena, de donde salió el pasado 15 de este mes para oficiar una misa en la Catedral Metropolitana, a invitación de un sacerdote a quien en otras ocasiones le había solicitado apoyo.