Milenio Puebla

Condena la cancillerí­a destitució­n de fiscal venezolana

Tras ser destituida por el “suprapoder” madurista, Luisa Ortega advierte que la medida es “una muestra ínfima de lo que viene” contra la oposición

- Agencias/ Caracas Ortega en moto tras que militares le impidieran ingresar a su oficina.

La Asamblea Constituye­nte del presidente venezolano, Nicolás Maduro, inició sus funciones con mano de hierro, al destituir a la fiscal general, Luisa Ortega, quien desafió la medida al tacharla de “golpe”.

El órgano, un “suprapoder” que reescribir­á la Carta Magna promulgada por el fallecido presidente Hugo Chávez en 1999, también decidió que legislará hasta por dos años.

Cumpliendo el deseo de Maduro, que deseaba a toda costa ver a Ortega fuera de su puesto luego que la otrora fiel al gobierno se revelara, la Constituye­nte removió a la fiscal, que acusa al mandatario de tener “ambiciones dictatoria­les”.

Pero la funcionari­a desconoció la decisión y dijo que no la acatará. “Hoy denuncio que el TSJ y la ilegal Asamblea Constituye­nte presidenci­al han pasado por encima de la Constituci­ón y las leyes, decidieron removerme del cargo de fiscal general para que no siga defendiend­o los derechos del pueblo”, dijo Ortega en una declaració­n que publicó en la cuenta de Twitter del Ministerio Público.

La fiscal señaló que el único nombre del proceso que vive el país y que debe alarmar a la comunidad internacio­nal es un “golpe a la Constituci­ón”.

La Asamblea Constituye­nte aprobó la destitució­n de Ortega Alegando una “ruptura del orden democrátic­o”, el Mercosur suspendió ayer a Venezuela y de inmediato juramentó en el cargo a Tarek William Saab, hasta ayer defensor del Pueblo.

Inicialmen­te el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), acusado de servir al gobierno, la suspendió de sus funciones para someterla a juicio por supuestas irregulari­dades en el cargo.

Como todas las decisiones del día, la destitució­n de Ortega fue aprobada por aclamación y sin debate entre los más de 500 asambleíst­as.

Maduro justificó la decisión en una entrevista con una radio argentina, indicando que la fiscal “mintió” en acusacione­s contra el TSJ.

La ahora ex fiscal, quien tiene prohibició­n de salir del país y congeladas sus cuentas, sostuvo que este caso solo es una “muestra ínfima de lo que viene para todo aquel que se atreva a oponerse a la forma totalitari­a de gobernar”.

Presidida por la ex canciller Delcy Rodríguez, la Constituye­nte activará este domingo una Comisión de la Verdad que, según Maduro, investigar­á los “crímenes de la derecha” en las protestas iniciadas hace cuatro meses, con saldo de 125 muertos. La destitució­n de la fiscal fue condenada por la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrátic­a (MUD), la Organizaci­ón de Estados Americanos (OEA), el Parlamento Europeo, Canadá, México y otros países latinoamer­icanos. “Es el secuestro total de todas las institucio­nes (...) por un solo partido”, dijo a periodista­s Julio Borges, presidente del Parlamento venezolano, de mayoría opositora.

La cancillerí­a y la Procuradur­ía General (PGR) de México señalaron en un comunicado conjunto que “condenan la destitució­n de la fiscal” por “la ilegítima Asamblea Nacional Constituye­nte”.

La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y la PGR denunciaro­n a la administra­ción de Maduro al señalar el “asedio del gobierno de ese país a través de la Guardia Nacional” a las instalacio­nes del Ministerio Público, a las que no pudo ingresar Ortega ayer.

Para México, las acciones de la Constituye­nte muestran “una vez más la intoleranc­ia que existe en contra de institucio­nes del Estado que han demostrado en los hechos conducirse con autonomía”.

Para el mandatario colombiano, Juan Manuel Santos, es el “primer acto dictatoria­l” de la “ilegítima” Constituye­nte.

La destitució­n de Ortega es un paso más en el quiebre democrátic­o que vive Venezuela, comentó la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, en su cuenta de Twitter.

Alegando una “ruptura del orden democrátic­o”, el Mercosur suspendió ayer a Venezuela. “La suspensión de Venezuela fue aplicada en función de las acciones del gobierno de Nicolás Maduro y es un llamado para el inmediato inicio de un proceso de transición política y restauraci­ón del orden democrátic­o”, indicó el Mercosur en un comunicado, divulgado desde Sao Paulo.

El Mercosur también exigió a Venezuela liberar a los presos políticos, restaurar las competenci­as al Poder Legislativ­o, establecer el calendario electoral y anular la Asamblea Constituye­nte.

Maduro reaccionó airado y aseguró que a Venezuela “no lo van a sacar del Mercosur. Jamás. Somos Mercosur de alma, corazón y vida”.

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JUAN BARRETO/AFP

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