Eclipsan autos eléctricos auge petrolero de Brunéi
El desplome de precios también contribuye a trastocar el programa para duplicar la extracción de gas y crudo
El sultanato de Brunéi, con una gran riqueza de energía en el sudeste de Asia, espera duplicar su producción de gas y petróleo en las siguientes décadas, pero se enfrenta a obstáculos que incluyen el descenso de la viabilidad comercial, las disputas de las fronteras marítimas y los límites de producción que impuso la OPEP.
La producción de energía en el pequeño enclave de la isla de Borneo tiene el potencial de subir hasta 800 mil barriles de equivalente de petróleo y gas al día, ya que los nuevos estudios geológicos, las técnicas de extracción y las rutas de los ductos desatan un aumento en las reservas, dijo un alto funcionario.
Pero la caída de los precios internacionales del crudo puso en duda los planes de Brunéi y destacó cómo las bajas tasas del mercado amenazan con dejar a algunos países dependientes del petróleo con “activos abandonados”, ya que se consideran poco rentables para su explotación.
Mohammad Yasmin Umar, ministro de Energía, dijo a Financial que la producción de Brunéi podría subir de 400 mil barriles equivalentes de petróleo y gas que hay en la actualidad y superar la proyección anterior de más de 600 mil barriles en 2035, para llegar hasta 800 mil. Pero reconoció que su objetivo está en peligro a causa de la depresión de los precios del petróleo en el mercado internacional y por las posibles tendencias a largo plazo, como la “adopción” de los coches eléctricos para relevar a los vehículos de combustión interna en los países ricos. “Debemos hacer algo con el petróleo que tenemos”, dijo, y agregó: “Va a ser interesante”.
Las perspectivas de producción de energía de Brunéi eran “muy buenas” debido a que las últimas técnicas sísmicas dieron a conocer tanto nuevas reservas como depósitos adicionales en los campos existentes, dijo el ministro. Las mejoras en la red de ductos de algunos campos conocidos harán que por primera vez sean comercialmente viables, agregó.
Señaló que solamente se van a permitir los incrementos de producción en el futuro si las compañías reemplazan cualquier depósito explotado con nuevas reservas. “Los operadores de petróleo saben eso”, dijo el ministro, un ex oficial naval. “Esto es algo que no negociamos, o las futuras generaciones me van a maldecir”.
Una caída de más de la mitad en el precio del petróleo Brent, la referencia internacional, desde junio de 2014 perjudicó la economía de Brunéi, que es dependiente del hidrocarburo.
El producto interno bruto anual del sultanato cayó más de un cuarto en 2015 y 2016, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, aunque predice una recuperación parcial este año. Los precios promedio que logró Brunéi tanto para el gas como para el petróleo se redujeron más de la mitad en el mismo periodo de dos años.
Brunei Shell Petroleum Company, una alianza con una participación de 50-50 entre el gobierno y Royal Dutch Shell, ha sido el productor de energía dominante desde la era del imperio británico y representa alrededor de 90 por ciento de los ingresos de gas y petróleo del sultanato. La compañía no respondió a la solicitud de comentarios sobre las observaciones del ministro.
El funcionario minimizó las preocupaciones sobre las ambiciones territoriales de China, que incluyen reclamaciones de áreas marítimas donde opera la industria petrolera de Brunéi.
Un tribunal internacional de La Haya el año pasado negó la reclamación de China sobre la mayor parte del Mar de China Meridional, pero Pekín rechazó el dictamen y continuó con el desarrollo de su presencia militar en otras zonas en disputa de la región.
Repsol de España dijo este mes que suspendió la perforación de un bloque petrolero en el Mar de China Meridional, del cual le otorgó licencia Vietnam pero que se encuentra dentro del límite del territorio que reclama China, conocido como la “Línea nueve puntos”. China hizo un llamado para que se terminara el trabajo de exploración.
Umar de Brunéi dijo que su país siempre ha mantenido buenos términos con sus vecinos, entre ellos China. Las empresas de la República Popular están activas en proyectos portuarios, de petroquímica y construcción de puentes en el sultanato. Una posible restricción adicional sobre las ambiciones de energía de Brunéi es el recorte a la producción que impuso el cártel petrolero internacional de la OPEP para elevar los precios.
Si bien el sultanato no es un país miembro del cártel, acordó respetar los límites del grupo al menos hasta finales del primer trimestre del próximo año. Brunéi tiene una política para reducir la dependencia económica que tiene de sus exportaciones de energía, pero Umar admitió que los esfuerzos se encuentran en sus primeras etapas.
El gas y el petróleo todavía aportan más de la mitad del producto interno bruto anual, después de que representaban casi dos tercios antes de que se produjera la caída de los precios en el mercado mundial.