Supremacista blanco arrolla a manifestantes
Violencia racista en manifestación en Virginia; Trump condena la agresión, pero no a ultraderechistas; dos muertos más por caída de un helicóptero
Tres muertos y más de 20 heridos fue el saldo, hasta anoche, de la jornada violenta en la ciudad estadunidense de Charlottesville, vinculados con los choques por una marcha de blancos supremacistas, que incluye un atropello masivo y un helicóptero estrellado, informó el gobernador del estado de Virginia, Terry McAuliffe.
En rueda de prensa, McAuliffe señaló que además del fallecido, que se produjo cuando un auto arrolló a manifestantes opuestos a la marcha supremacista en el centro de la ciudad, había que sumar a un piloto y a un pasajero de un helicóptero de la policía estatal que se estrelló a las afueras de la ciudad.
Las autoridades estadunidenses han acusado formalmente de asesinato en segundo grado a James Alex Fields Jr., de 20 años y natural de Ohio, como el presunto autor del atropello.
Fields, de raza blanca, fue detenido poco después de arrollar a un grupo de personas que protestaba contra la marcha de supremacistas “Unir a la derecha”, que tuvo lugar por la mañana en la ciudad, donde se produjeron violentos choques entre manifestantes y opositores.
El jefe de policía de la ciudad, Al Thomas, afirmó en rueda de prensa que el atropello fue un acto premeditado.
En una breve comparecencia previa, el presidente estadunidense, Donald Trump, reprobó los violentos hechos ocurridos en Charlottesville, sede de la Universidad de Virginia y situada a más de 300 kilómetros al suroeste de Washington D.C. “Condenamos en los términos más contundentes esta atroz muestra de fanatismo, racismo y violencia por múltiples partes”, indicó Trump en una declaración desde Bedminster (Nueva Jersey), donde pasa sus vacaciones de verano.
Trump expresó también en Twitter sus “profundas condo- La manifestación fue descrita como “el mayor encuentro de odio de su clase en décadas” “Un automóvil se nos lanzó encima, retrocedió y volvió a embestirnos”, asegura un testigo lencias a los familiares y a los colegas oficiales del policía de Virginia que murió hoy”.
El mandatario agregó luego “condolencias a la familia de la joven mujer que murió hoy, y mis mejores deseos para todos quienes resultaron heridos en Charlottesville, Virginia. Es muy triste!”
La negativa de Trump de criticar a grupos de la ultra-derecha provocó censura, incluso por parte de miembros de su partido republicano.
La polémica concentración “Unir a la derecha” se organizó en protesta por la retirada de una estatua homenaje al general confederado Robert E. Lee, quien lideró a las fuerzas sureñas —proclives a mantener la esclavitud de la población negra— durante la Guerra Civil estadunidense (1861- 65), que ya generó choques violentos el viernes entre participantes y opositores.
Entre los manifestantes se encontraba el ex líder del Ku Klux Klan (KKK), David Duker.
Centenares de personas con- fluyeron en Charlottesville para participar o protestar contra la “Marcha de la Derecha Unida”, estallando rápidamente los disturbios, aunque agentes y tropas de la Guardia Nacional saturaron el centro de la ciudad.
Muchos de los participantes en la marcha llevaban banderas confederadas, consideradas símbolo de racismo por muchos estadunidenses, mientras que otros levantaban sus brazos haciendo el saludo nazi.
Los manifestantes antirracistas blandían banderas del movimiento Black Lives Matter (Las vidas negras importan), cantando frases como “No Nazis, no KKK, no fascist USA.”
La manifestación ha sido descrita como “el mayor encuentro de odio de su clase en décadas en EU”, según el Southern Poverty Law Center, un grupo que investiga las actividades que fomentan la violencia racial. “Marchábamos por la calle cuando un automóvil, una berlina negra o gris, se nos lanzó encima, golpeó a todo el mundo. Luego retrocedió y nos volvió a embestir”, relató un testigo.