Cosas del futbol…
E
l futbol es un enigmático fenómeno sociocultural compartido por todos los países del orbe, no obstante sus diferencias raciales, políticas, religiosas, económicas y educativas. Jorge Valdano señala: elfutboles lomásimportanteentrelascosasmenosimportantes…
En México, es parte de nuestra idiosincrasia y elemento de cohesión familiar y comunitaria. En mi barrio infantil de la colonia Puebla en Ciudad de México, los chicos crecían en la calle pateando un balón y emulando a sus ídolos, igual que en el recreo escolar donde las niñas también participábamos. Y en lontananza recuerdo la algarabía del Mundial México 70, la mascota Juanito con su sombrero, uniforme verdiblanco y un balón de gajos blancos y negros, y a Pelé y la selección brasileña campeona que enamoró al país.
Desde que llegamos a California conservamos la tradición: mi hermano Mariano es promotor de futbol amateur y en una liga semanalmente cumple funciones de árbitro, con lo cual imagino que mi santa madre es recordada frecuentemente... ¡Uf! Y con mi amigo Richard Hernández asisto al estadio en Los Ángeles y Tijuana, y en casa seguimos los juegos de México y otros relevantes.
Los estadios se colman cuando la selección azteca juega en la Unión Americana, pues es ocasión propicia para que los migrantes reafirmemos los vínculos afectivos con nuestra amada nación originaria. Además, Pacific Boulevard de Hungtington Park es el centro de reunión de miles de personas de Los Ángeles para celebrar un buen resultado del equipo mexicano.
Así, pensar en la selección de este siglo es referirse ineludiblemente a su gran mariscal y defensa: Rafael Márquez, un muchacho brillante, líder, serio, disciplinado y con excepcionales cualidades futbolísticas, que triunfó en el Mónaco, el Barcelona y todos los equipos en que ha militado. Con 38 años continúa en los campos con total dignidad, lo cual habla del respeto a su profesión y el cuidado de su salud. Se trata de un ícono del futbol contemporáneo y orgullo para los mexicanos —como Hugo Sánchez.
Por ello, me resisto a creer que voluntariamente haya formado parte de los hechos que se le imputan, pues no hacen sentido con su historia. Y la presunción deinocencia, además de un principio jurídico penal, en este caso es un valor a respetar por las personas de bien, en tanto la justicia no decrete lo contrario… Anhelo que nuestro capitán salga avante del
partidomásdifícil de suvida, primero por su familia; luego, porque es un emblema positivo para la niñez y juventud y, finalmente, porque nuestra recientemente maltratada selección lo necesita en el Mundial Rusia 2018.