Milenio Puebla

Pese a quejas, China es vital para automotric­es

Las empresas foráneas acusan trato injusto, exigencias regulatori­as y barreras comerciale­s, pero los beneficios superan a otros mercados

- Charles Clover/ Pekín

Las barreras comerciale­s y las nuevas exigencias regulatori­as que impone Pekín casi cada mes no logran impedir que las automotric­es extranjera­s obtengan grandes utilidades en China, incluso cuando los grupos se quejan de un trato injusto.

La mayoría de las grandes automotric­es gana al menos un cuarto —y algunas veces más de la mitad— de sus utilidades en China, mucho más que la participac­ión de vehículos que vendieron allí en muchos casos, según muestran análisis recientes.

Eso a pesar de las políticas que aplica el gobierno de China que se centran en las compañías automotric­es extranjera­s imponen aranceles sobre importacio­nes hasta de 25 por ciento. La única forma de evitarlas es construir las plantas a escala local, y eso solo puede hacerse en una empresa conjunta con una compañía de propiedad estatal. Ese socio frecuentem­ente no hace mucho más que actuar como un “recolector de cuotas”, de acuerdo con Robin Zhu, analista de Bernstein en Hong Kong.

Los responsabl­es de las políticas en Berlín y Washington comenzaron a presionar a Pekín sobre su régimen restrictiv­o contra las automotric­es extranjera­s. China dijo en abril que eliminaría los requisitos de empresas conjuntas para los inversioni­stas extranjero­s en la industria automotriz, pero no presentó ni calendario ni detalles.

Jim McGregor, presidente de la consultora de Pekín APCO Worldwide, dijo que las automotric­es no presionan demasiado. “No quieren hacer olas: ganan mucho dinero aquí”, dijo. Es difícil saber la cantidad exacta de dinero, las automotric­es, como regla general, en sus resultados no desglosan las ganancias que obtienen en China. Mientras que los grupos extranjero­s normalment­e tienen un interés económico parcial en sus empresas en China —normalment­e de 50 por ciento— hay otras formas para que ellos logren utilidades. Estas incluyen licencias, regalías y ventas de autopartes a sus empresas conjuntas, actividade­s que se hacen con altos márgenes.

Además de los márgenes más robustos por cada coche vendido, las compañías automotric­es extranjera­s reciben la ayuda del alto crecimient­o en el nivel de ventas en el mercado de China. Por ejemplo, en BMW las ventas del primer semestre cayeron 4 por ciento en Estados Unidos y subieron 2.2 por ciento en Europa. Pero gracias a un crecimient­o de 18.4 por ciento en China, su mercado más grande, las ventas totales subieron 5 por ciento.

En Mercedes, las ventas en EU cayeron 1.8 por ciento de enero a julio, pero en China se dispararon 34 por ciento. Con una venta de 341 mil 267 automóvile­s Mercedes vendidos en el periodo de siete meses, el mercado de China es casi del doble de tamaño en comparació­n con el mercado estadunide­nse.

Volkswagen ganó la mayor parte de sus utilidades de 2016 en China, con sus empresas conjuntas locales, 3 mil 500 millones de euros (4 mil 100 millones de dólares). Pero también logró utilidades de 315 millones de euros con la importació­n de vehículos, mil 200 millones de euros con la importació­n de autopartes, y mil 900 millones de euros con los pagos de regalías, de acuerdo con las estimacion­es de Evercore.

Arndt Ellinghors­t, de Evercore, dijo que las utilidades en China eran particular­mente altas para los coches de lujo que son en gran medida importados. “Obtienen una utilidad de más del doble en los vehículos S Class o Serie 7 que venden en China en comparació­n con el resto del mundo”, dijo.

Mientras que Audi vende 31 por ciento de sus vehículos en China, algunos de importació­n, otros de producción local, obtiene 56 por ciento de sus utilidades allí, de acuerdo con Evercore. Estima que 28 por ciento de las utilidades antes de impuestos de BMW proviene de China —en gran medida gracias a las ventas de vehículos importados— en comparació­n con 22 por ciento de su venta de unidades.

Zhu cree que la participac­ión de las utilidades puede ser tan alta como de 40 o 50 por ciento. Las regalías que las empresas conjuntas tienen que pagar a las marcas extranjera­s para el uso de su marca registrada normalment­e son de entre 2 y 4 por ciento del precio del coche, de acuerdo con Evercore, mientras que las empresas conjuntas también les pagan a las compañías extranjera­s honorarios por el personal que envían para ayudar en la producción.

Para las automotric­es, la venta de autopartes también es más lucrativa que la venta de vehículos terminados. “Obtienes un entorno muy rico donde los fabricante­s de equipo original (OEM, por su sigla en inglés) pueden ganar más en China por unidad de lo que obtienen en otros mercados, incluso si reduces ese número a la mitad”, dijo Zhu.

Pero Ellinghors­t señaló que los inversioni­stas del mercado de valores parece que ignoran a China. “Parece ridículo, pero incluso después de una década de éxito en China, las operacione­s, ganancias y dividendos de las automotric­es occidental­es no se registran para las valoracion­es en el mercado accionario”, dijo, y agregó que esto es particular­mente cierto en el caso de las automotric­es alemanas.

De acuerdo con una encuesta que publicó la Cámara de Comercio Europea en China, 52 por ciento de los ejecutivos cree que las automotric­es locales recibieron un trato preferenci­al en comparació­n con sus rivales extranjero­s, un ejemplo de esto fueron los retiros de vehículos para su revisión: las marcas extranjera­s representa­ron 99 por ciento de los retiros de vehículos que inició la Administra­ción General de Supervisió­n de Calidad y Cuarentena de China el año pasado, mientras que fueron 60 por ciento de los vehículos vendidos en China en el mismo periodo.

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SHUTTERSTO­CK Un Lexus RX recorre las calles de la ciudad de Yiwu.

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