LA FERIA QUE DESMITIFICA EL CANNABIS
El próximo fin de semana se llevará a cabo, por segunda ocasión en la CdMx, el máximo encuentro de la industria cannábica del país, el cual integra conferencias, talleres, exposiciones de productos y servicios relacionados con los usos de la planta
El programa de la ExpoWeed 2017 es diverso: contempla a empresas dedicadas a la venta de aceites medicinales, productos para el autocultivo y smoke shops, así como información sobre tratamientos, genética de la especie, sus efectos en la salud, su uso industrial y el periodismo especializado, entre otros temas. Todos los días habrá conferencias que serán de gran ayuda para todas aquellas personas que deseen saber más sobre la ciencia de su empleo en numerosos padecimientos, pero también para el consumidor adulto que busca hacerse consciente de todo lo que involucra su práctica cannábica.
Al respecto conversamos con Leopoldo Rivera, integrante del comité organizador de ExpoWeed y activista a favor del uso informado de la planta. ¿Por qué eligieron al doctor Leopoldo Salazar Viniegra para rendirle homenaje en esta edición? Es un científico que realizó investigaciones sobre el consumo de mariguana y otras drogas en pacientes psiquiátricos. Gracias a sus propuestas, en 1940 se despenalizaron todas las sustancias psicoactivas, lo que sacudió las conciencias de la época y provocó una reacción severa del gobierno estadunidense que, en represalia, cerró las exportaciones de medicamentos básicos a México. Fue muy valiente. Se trata de un funcionario ejemplar, quien ejerció su cargo con decisión y sentido común, algo de lo que carece la mayoría de nuestros funcionarios. ¿Cuántos expositores habrá este año? ¿Cuánto han crecido respecto al año pasado? Habrá alrededor de 50 expositores, con un incremento de 20 por ciento. Esperamos un crecimiento de ciento por ciento para 2018, cuando la importación, distribución y comercialización de productos derivados del cannabis se encuentre reglamentada. ¿Cómo sería una ley ideal, pensando en México? Una ley que tomara en cuenta las necesidades reales de los usuarios medicinales: precios accesibles y extractos seguros; la posibilidad de cultivar y preparar sus extractos. Para el usuario adulto no médico, la posibilidad de acceder a mariguana con calidad certificada y con información sobre los posibles riesgos a la salud, además del respectivo pago de impuestos, siempre con la mira puesta en la salud y no en el beneficio comercial, con la libertad de cultivar sus propias plantas.
Para el campo mexicano, una regulación que permita cultivar variedades destinadas a la producción de fibra para textiles, para la industria de la construcción, de la transformación (todo lo que puede hacerse de plástico y madera, puede fabricarse también con fibra de cáñamo), papelera, alimenticia, cosmética, etcétera. En una sociedad de mercado como la nuestra, es natural que la gran industria desee participar en negocios como estos, sin embargo, habrá que vigilar que esto no signifique un menoscabo en las libertades y los derechos individuales de acceso a esta planta, a la que consideramos un patrimonio de la Humanidad. ¿Es importante impulsar el cultivo personal? Es lo más importante. Esto resuelve varios problemas: los usuarios no tendrían que acercarse a redes delincuenciales para acceder a la sustancia de su preferencia. Se reduciría el riesgo de consumir cannabis contaminada, enmohecida o de mala calidad. Los usuarios terapéuticos tendrían a la mano un remedio accesible económicamente y sin riesgos de contaminación. ¿A qué se enfrentan en nuestro país medios como la revista Cáñamo, que investiga y publica sobre el tema pero eso la pone en una zona de riesgo? Nuestras autoridades aún no han comprendido que la información neutral no es invitación al consumo; siempre esperan que al hablar de mariguana se hable de vidas destruidas. No pueden tolerar que se demuestre que existen consumidores exitosos en diferentes ámbitos, a los cuales incluso les sirvió el cannabis en sus carreras.
Esta incomprensión es también una negación de que en México existen alrededor de 5 millones de consumidores (eso en 2008, según la Encuesta Nacional de Adicciones, ahora deben ser mucho más). Si la mariguana representara un problema para la salud, sería evidente en esos 5 millones. Esa negación tampoco reconoce los preceptos legales (Ley de Narcomenudeo de 2009), donde ya existe la figura del consumidor, distinta de farmacodependiente y de traficante, que eran las únicas que anteriormente existían.
Por fortuna, hemos notado más simpatía en algunos medios de comunicación: mientras que en la primera marcha masiva en Bellas Artes, en 2002, un periódico de circulación nacional pontificaba: “Ya solo falta que los ladrones salgan a pedir que se legalice el robo, ahora los mariguanos quieren que se legalice la droga”, este año, después de la celebración del 4/20, LaPrensa informó: “La comunidad cannábica se reunió a celebrar”, lo cual es un avance en la opinión pública y esto se debe a que la sociedad ya no se traga tan fácilmente el cuento de que la marihuana es un monstruo verde que se come a la gente. Dime cinco virtudes del cannabis para uso medicinal y algunos datos para comprender su uso lúdico. En cuanto a lo medicinal, no hay dosis letal, carece de efectos secundarios severos, es útil en una gran cantidad de padecimientos; en conjunto o por separado, los cannabinoides muestran efectividad en diferentes condiciones; una vez que se regula el cultivo, es sumamente económico.
En cuanto a lo lúdico, preferimos decir “uso personal” o “uso adulto”, puesto que el uso no médico va más allá de la mera recreación o juego al que alude el término: a mucha gente le ayuda a relajarse, a concentrarse, a encontrarse consigo misma. Cada persona la vive de diferente manera. Sin ánimo de recomendar a nadie su uso, las ventajas podrían ser: no hace cruda; a diferencia de lo que sucede con el alcohol, nunca se pierde la consciencia; la sobredosis es imposible y lo peor que puede pasar es una baja de la presión arterial; los sentidos se hipersensibilizan y se potencia la imaginación, contribuye a encontrar perspectivas diferentes de las cosas.
Lo más riesgoso de la mariguana es ser descubierto por las personas equivocadas: más de una vida se ha arruinado por una política que puede poner a un ciudadano productivo y feliz tras las rejas, junto con criminales de verdad. Lo mejor es guardar un perfil bajo y mantener la discreción, aunque asumiendo el consumo con los suyos.