Comentarán en Puebla libro de Camilo Rojas
El libro propone una interpretación histórica de las imágenes pintadas en los techos de las casas de Juan de Vargas y Suárez
La Casa de Tunja en Colombia es el único ejemplo de pintura mural civil, del siglo XVII y junto con la Casa del Deán, de Puebla del XVI, comparten el tipo de arte, por lo que Gustavo Mauleón, que ha estudiado la Casa del Deán de la Angelópolis, va a comentar el libro “Pintura alegórica y diferenciación social” de Juan Camilo Rojas, quien vendrá al Museo Universitario Casa de los Muñecos a presentar su texto, reveló en entrevista Adriana Alonso Rivera, otra de las comentaristas del ejemplar.
El texto estará a la venta a un precio especial el 17 de agosto, a las 12:00 horas, en la Calle 2 Norte número 2, donde la entrada será gratuita.
El ejemplar no solo estará disponible en la presentación, además podrán conversar con el autor, podrán establecer paralelismos entre dos ejemplos emblemáticos de la pintura mural colonial en Latinoamérica, las dos casas, la del fundador de Tunja y la Casa del Deán de Puebla, de la cual solo se rescató una parte en el siglo pasado. “En él se propone una interpretación histórica de las imágenes pintadas en los techos de las casas de Juan de Vargas y Gonzalo Suárez Rendón en Tunja, a partir de los usos que sus propietarios le dieron durante el siglo XVII. El planteamiento central indica que estas imágenes se constituyeron en un mecanismo utilizado para identificarse socialmente con el objetivo de situarse en un lugar privilegiado”, destacó.
El trabajo cuenta con tres ejes que se concentran en el problema de investigación: la concepción de la pintura y su relación con la retórica y la memoria como artes de la persuasión en los siglos XVI y XVII; la definición del barroco como un sistema cultural que utilizó el pensamiento alegórico para ordenar socialmente; y la descripción de ciertas prácticas y discursos en la ciudad de Tunja en este periodo, para ubicar las imágenes en un lugar social y proponer sus usos en relación a valores establecidos.
Ante el poder político que ofrecía un cargo público, el poder económico que permitía la posesión de una encomienda y el poder social que facilitaba la limpieza de sangre.