TRÁGICA Y LARGA JORNADA.
Una furgoneta embiste a paseantes en Las Ramblas; hay dos detenidos, pero el conductor logró huir; Rajoy declara tres días de duelo nacional
Ayer por la tarde, extremistas islámicos arrollaron a paseantes en Barcelona, dejando 13 muertos y al menos 100 personas heridas; luego, en la madrugada, la policía frustró otro ataque en Cambrils, donde abatió a cinco terroristas.
Al menos 13 personas muertas y 100 heridas, 15 de ellas graves, fue el resultado de la embestida de una furgoneta en la concurrida avenida de Las Ramblas de Barcelona, capital de Cataluña y segunda ciudad más importante de España, en un ataque reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
En la madrugada, la policía regional de Cataluña (noroeste) anunció que abatió a “cuatro presuntos terroristas” e hirió a otro en Cambrils, una turística localidad de la costa mediterránea, 120 kilómetros al sur de Barcelona, al abortar otro intento de atropello masivo en el que seis civiles y un policía resultaron heridos.
Cuatro presuntos terroristas abatidos y uno más herido, que luego murió en un “posible atentado terrorista” a las 02:00 hora local en Cambrils, informó la policía regional de Cataluña, sin precisar si estaban relacionados con el atentado en Barcelona.
Según la corresponsal de la radio Cadena Ser, numerosas calles del municipio estaban en restaurantes y locales de ocio.
El último balance provisional facilitado por el Departamento de Interior de la Generalitat, gobierno autónomo catalán, reveló que entre las víctimas del ataque de Barcelona hay menores de edad y, además de españoles, personas de nacionalidad francesa, alemana, holandesa, argentina, venezolana, belga, peruana, rumana, irlandesa, cubana, griega, macedonia, británica, austriaca, paquistaní, taiwanesa, canadiense, ecuatoriana, estadunidense, fi lipina, kuwaití, turca y china.
La cifra de muertos podría aumentar por la gravedad de algunos heridos, advirtió el titular de Interior del gobierno catalán, Joaquim Forn. Los heridos, de múltiples nacionalidades, están siendo atendidos en diferentes hospitales de Barcelona y sus alrededores.
El ataque en la capital catalana y segunda ciudad de España fue reivindicado por la organización ultrarradical islamista Estado Islámico en un comunicado difundido por su agencia de propaganda Amaq: “Los ejecutores del ataque de Barcelona eran soldados del Estado Islámico”.
En plena tarde, una furgoneta atravesó a toda velocidad la más turística de las avenidas de Barcelona, donde suelen pasear miles de visitantes españoles y extranjeros, y recorrió centenares de metros arrollando gente, generando escenas de pánico. “Evidentemente se trata de un atentado terrorista con una voluntad de matar al mayor número de personas”, señaló el portavoz de la policía catalana, Josep Lluís Trapero.
Dos sospechosos fueron detenidos por el atentado, uno nacido en el enclave español de Melilla, en Marruecos, y el otro un marroquí identificado como Driss Oukabir, pero el conductor de la furgoneta sigue huido. Ninguno tenía antecedentes, explicó.
Además, la policía vinculó con el atentado una explosión la noche anterior en una vivienda en Alcanar, a unos 200 kilómetros al sur de la capital catalana, que dejó un muerto y siete heridos. “La sospecha es que estaban preparando un artefacto explosivo”, señaló Trapero.
El ataque recordó otros atentados terroristas en Europa con vehículos, como el de Niza el 14 de julio de 2016, cuando un camión conducido por un tunecino se lanzó contra la multitud matando a 86 personas y dejando más de 400 heridos. Testigos describieron escenas de terror en la concurrida zona.
“Estaba al lado, en El Corte Inglés, y escuché un fuerte ruido. Tratamos de salir pero no pudimos. Vi cuatro, cinco cuerpos en el suelo y gente tratando de reanimarlos, y mucha sangre”, dijo ayer a Lily Sution, una turista holandesa.
“Cuando pasó todo, salí corriendo y vi destrozos; cuatro cuerpos en el suelo, gente atendiéndolos, gente llorando y también había muchos extranjeros que habían perdido a sus familiares”, dijo Xavi Pérez, de 26 años, dependiente de una tienda.
La casa real española condenó en Twitter, en duros términos, el atentado: “Son unos asesinos, simplemente unos criminales que no nos van a aterrorizar. Toda España es Barcelona. Las Ramblas volverán a ser de todos”. El jefe de gobierno, Mariano Rajoy, se trasladó rápidamente a Barcelona, donde el gobierno catalán está empeñado en realizar un referendo secesionista.
Tras anunciar tres días de duelo nacional, Rajoy declaró: “Estamos unidos en el dolor, pero estamos sobre todo unidos en la voluntad de acabar con esta sinrazón y con esta barbarie. (...) Los españoles vamos a vencer”. El rey Felipe VI y Rajoy estarán hoy en el minuto de silencio que a mediodía tendrá lugar en la Plaza de Cataluña de Barcelona contra el ataque en Las Ramblas.
La Casa Real anunció que el rey acudirá al acto “en solidaridad con las víctimas del atentado”. Además del presidente del gobierno catalán, Carles Puigdemont, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, estarán los líderes de los principales partidos. Las restricciones al acceso al centro de la ciudad fueron levantadas anoche.