Milenio Puebla

Barcelona evoca a las víctimas del atentado

El templo de la Sagrada Familia fue escenario de la solemne ceremonia; identifica­n a 12 de los 14 fallecidos por ataque terrorista en La Rambla

- Agencias/ Barcelona

Barcelona rindió homenaje ayer en la mañana a los fallecidos en los atentados del jueves y viernes, con una solemne ceremonia en la Sagrada Familia, el célebre templo concebido por Antoni Gaudí, al que acudieron unas mil 800 personas. Mientras, la policía seguía buscando a un fugitivo de la célula yihadista que llegó a planear “varios” ataques en la capital catalana. “Si supiese que está en España y supiese el sitio, iríamos por él”. Pero “no sabemos dónde está”, declaró el jefe de la policía catalana, los llamados Mossos d’Escuadra, comandante Josep Lluís Trapero, refiriéndo­se al fugado. Según la prensa española, se trata del marroquí Younes Abouyaaqou­b, de 22 años, quien habría conducido la furgoneta blanca que mató a 14 personas e hirió a unas 120 en Las Ramblas de Barcelona. Trapero no quiso sin embargo confirmarl­o.

Según el comandant, los planes iniciales de la célula, compuesta por 12 personas —incluyendo un imán —, se vieron frustrados cuando el miércoles se produjo una explosión accidental en una casa de Alcanar, a 200 kilómetros al sur de Barcelona. “En ese momento se estaban preparando los explosivos para de forma inminente hacer uno o varios atentados” aquí, indicó Trapero.

Al respecto, precisó que en la casa había almacenada­s más de 100 bombonas de butano, y que la policía catalana encontró “ingredient­es” de TATP, un explosivo empleado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), que reivindicó ambos atentados.

De los 12 presuntos miembros conocidos de la célula, cuatro están detenidos, cinco murieron tras perpetrar el ataque de Cambrils (120 kilómetros al sur de Barcelona), uno está fugado y otro murió en la casa de Alcanar. El duodécimo pudo haber fallecido también en este accidente, ya que en esa vivienda se encontraro­n “restos Mireia Boya, diputada en el Parlamento catalán de la formación independen­tista radical Candidatur­a Unidad Popular (CUP), pidió que no sea el rey de España quien encabece la manifestac­ión unitaria de repulsa por los atentados convocada para el próximo sábado en Barcelona. “Quien debería encabezar la manifestac­ión del 26 son los taxistas, los servicios de emergencia, la policía. No el rey”, dijo en el programa El Suplement de Catalunya Ràdio.

De hecho, la CUP se está planteando si participar en la marcha, convocada por el Ayuntamien­to de como mínimo de dos personas”, según Trapero.

En tanto, ninguno de los 12 atacantes, con edades comprendid­as entre los 17 y 34 años, tenía antecedent­es vinculados con delitos de terrorismo, agregó el comandante Trapero. También confirmó que uno de los miembros del comando es el imán de Ripoll, un pueblo del norte de Cataluña donde vivieron muchos de los integrante­s de la célula.

Su compañero de piso, Nordeen el Haji, lo identificó como Abdelbaki Es Satty, y el sábado la policía registró su vivienda. En las últimas horas han crecido las sospechas de Barcelona y la Generalita­t bajo el lema No tinc por, (No tengo miedo) si Felipe VI o el presidente del gobierno, Mariano Rajoy, acuden. “Para nosotros, el rey no es bienvenido”, aseguró Boya. Además, subrayó la “hipocresía” del rey, que en su opinión va a “pasearse” a Barcelona mientras “contribuye a financiar el terrorismo”. Se refería a “las relaciones de amistad y económicas” que, según ella, mantienen la monarquía española y las del Golfo Pérsico como Catar o los Emiratos Árabes. que el imán, de 42 años, lideraba la célula. “Se juntaba más con los jóvenes que con gente de su edad”, dijo un vecino de Ripoll describien­do al imán, que llegó al pueblo hace dos años. Éste había pedido en junio unas vacaciones de tres meses, diciendo que debía viajar a Marruecos.

En la ceremonia en el templo de la Sagrada Familia, bajo fuertes medidas de seguridad, participar­on el rey Felipe y la reina Letizia de España. También asistieron el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy y el presidente de la Generalita­t, el gobierno catalán, Carles Puigdemont.

Hasta el momento fueron ya identifica­das 12 de las 14 víctimas mortales. Entre ellas figura un niño británico-australian­o de siete años, y otro español de tres.

La policía catalana investiga también el caso del joven Pau Pérez, de 34 años, encontrado muerto por herida de arma blanca en un vehículo que el jueves se saltó un control, tres horas después del atropello masivo en Las Ramblas.

Si se confirmara el vínculo con el atentado, sería la víctima número 15. En cuanto a los heridos, 10 personas siguen hospitaliz­adas en estado crítico de las 51 todavía aún internadas.

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LLUIS GENÉ/AP

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