Controlan fuga de diesel tras toma clandestina en Atoyatenco
Pemex dio parte al agente del ministerio público federal para iniciar las investigaciones correspondientes
La comunidad de Las Piñas de San Lucas Atoyatenco, perteneciente al municipio de San Martín Texmelucan, registró un derrame de diesel provocado por la operación de una toma clandestina en el lugar en el que camionetas eran abastecidas con combustible robado.
A los números de emergencia se reportó que había varias camionetas que eran cargadas con combustible robado, por lo que se montó un operativo; sin embargo cuando llegaron los elementos ya no había ninguna persona ni vehículos en el lugar.
Los elementos encontraron la toma clandestina y una manguera de, aproximadamente, 30 metros de longitud de la que aún se seguía derramando el combustible, por lo que personal de seguridad física de Puebla ocupa el cuarto lugar en denuncias por la ubicación de tomas clandestinas Se enecuentra por debajo de los estados de Guanajuato, Veracruz y Sinaloa Pemex llegó al lugar para sellar el ducto, tardaron varias horas en concluir las labores y fue cerca de la una de la tarde cuando los elementos se retiraron del lugar.
Tras la detección de la toma, el personal de Pemex dio parte al agente del ministerio público federal para iniciar las investigaciones correspondientes. El Observatorio Estatal de Puebla (IGAVIM) señaló que ni las dependencias federales encargadas del cuidado del medio ambiente, ni Pemex tienen un conteo de los daños que se han generado por los derrames de combustible a causa de tomas clandestinas.
En rueda de prensa Juan José Hernández López, quién es representante del Observatorio, señaló que se pidió información a la Procuraduría de Protección al Ambiente y Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, quienes señalaron que la información estaba concentrada en la recién creada Agencia de Seguridad de Energía y Ambiente, “quiero subir de claro que los datos solicitados son inexistentes”.
Señaló que Pemex tampoco cuenta con información sobre la cantidad de combustible que se ha perdido por derrames en la cantidad de superficie afectada y las zonas de mayor incidencia, lo que implica que hay un desconocimiento sobre el trato y la reparación de las áreas dañadas.
Expuso que sólo un 30 por ciento de las tomas clandestinas terminaron en una denuncia, de acuerdo con el análisis de información que realizó el observatorio. “Aunque ha disminuido el robo de hidrocarburo, la verdad es que de 2014 hasta abril de este año, se realizaba una denuncia de aproximadamente del 30 por ciento en relación a las tomas clandestinas que se habían encontrado”.
Agregó que se descubrió que las autoridades detectaron una toma clandestina cada seis horas con 29 minutos, pero se denunció cada 20 horas con 20 minutos.