Sener invertirá 11,646 mdp en redes eléctricas
Vía “arquitectura empresarial”, CFE integrará sus sistemas con eficacia
segura información puntual y confiable del sistema eléctrico y el tercero es la ciberseguridad para proteger al sistema contra accesos no autorizados que pueden vulnerar la operación.
Se plantea la introducción de energías limpias a gran escala y se podrán reducir las pérdidas de energía y optimizar costos.
Por otra parte, se abrirá el camino para incorporar al sistema esquemas de generación distribuida, eficiencia energética, almacenamiento de energía y proporcionará a los consumidores fi nales herramientas para controlar su consumo, como es el caso de los medidores. “Una red eléctrica más moderna significa mayor confi abilidad, capacidad de planeación y de respuesta, menores costos y mayor flexibilidad ante los imprevistos... con pasos decididos avanzamos hacia el futuro”, indicó.
El programa, elaborado por el Centro Nacional de Control de Energía en colaboración con la Comisión Reguladora de Energía y la CFE, puntualiza proyectos que pueden ser desarrollados por el gobierno y empresas privadas a corto, mediano y largo plazos.
En un documento se refiere que en materia de pérdidas de energía en el SEN, principalmente en la red de distribución, registra valores muy por encima de los mundiales y representa un problema de grandes dimensiones que afecta la viabilidad económica de la CFE.
Con las estrategias de modernización se espera una disminución de pérdidas en distribución de 8 mil 113 gigavatios-hora en 2018. Aplicarán ciberseguridad para proteger y evitar la vulnerabilidad de la operación energética
Al respecto, el director general de la CFE, Jaime Hernández Martínez, indicó que con base en información del Departamento de Energía de Estados Unidos, las redes inteligentes pueden contribuir a reducir hasta 5 por ciento las pérdidas técnicas de energía. “Por ello, son una excelente opción para que la CFE continúe con su estrategia de disminución de pérdidas, con el consecuente beneficio en el fortalecimiento fi nanciero de nuestra empresa”, agregó.
Otro efecto positivo es la reducción a la mitad del tiempo de restauración del servicio eléctrico tras una interrupción a los consumidores, pues cuentan con equipo de monitoreo avanzado y de reconexión remota.
Entre 2012 y 2016 la CFE logró disminuir aproximadamente 37 por ciento ese tiempo de interrupción en el servicio que ofrece a sus clientes, al pasar de 48 a 30 minutos.
La empresa productiva del Estado opera una red de transmisión con una longitud mayor a 100 mil kilómetros y una de distribución que rebasa ya los 800 mil kilómetros. “Nuestra res es más robusta en longitud que la de países más desarrollados como Alemania, España o el Reino Unido”.