El Parades de la UAP
De querer ser a poder ser, hay una gran diferencia en la contienda dentro de la Universidad Autónoma de Puebla para elegir al próximo rector.
Alfonso Esparza Ortiz es quien más recibió el respaldo de los integrantes de la comunidad universitaria, con una fuerza política y presencia electoral que convertiría en testimoniales las presentaciones, con derecho legítimo, de otros académicos.
A reserva de conocer los detalles de la deliberación y resolución de los integrantes de la Comisión de Auscultación respecto a quién o quiénes son elegibles, no habría que esperarse una sorpresa.
Si no pasa otra cosa en la UAP, Paulino Arellanes o Ricardo Paredes, uno de los dos, podría convertirse en el Daniel Alcántara de pasadas elecciones, en la sucesión rectoral.
De los cinco nombres presentados ante la Comisión de Auscultación, el académico a quien medio mundo pinta su raya, es a Eudoxio Morales Flores, al tiempo que se ve con simpatía la participación testimonial de Antonio Robledo y Meza.
Empero, llama la atención la falta de operación política de la secretaría de la UAP -porque le corresponde-, para evitar se desboquen las propuestas ante la Comisión de Auscultación, por legítimas que sean.
Ex funcionarios universitarios cercanos a la otrora Rectoría de Enrique Agüera Ibáñez, pintan su raya y se deslindan de cualquier vínculo o relación con la presentación del académico de la Facultad de Administración, Ricardo Paredes.
Los agüeristas puros ni están participando ni les interesa intervenir en el proceso sucesorio, y por el contrario, han enviado señales claras a Esparza Ortiz de respeto institucional y, en algunos casos, respaldo abierto para reelegirse frente a la Rectoría.
Lo del académico Ricardo Paredes bien pudo evitarse. Si bien debe respetarse la aspiración legítima, sería más que conveniente evitarle ruido al proceso electoral, con más razón si éste u otro académico, no cumplen con los requisitos establecidos en la convocatoria. M