EL EFECTO DEL DIVO A UN AÑO DEL ADIÓS
Alberto Aguilera Valadez nació el 7 de enero de 1950 en Parácuaro, Michoacán, pronto fue separado de su madre y creció rodeado de dificultades en la Escuela de Mejoramiento Social para Menores. Ahí conoció a Juan Contreras, quien le enseñaría a ganarse la vida como hojalatero, fue su figura paterna y le inculcó el amor por la música, con lo que selló su destino.
Alberto se transformó primero en Adán Luna, en el desaparecido bar El Noa Noa. En un viaje a la capital del país fue acusado de robo y encerrado en la penitenciaria de Lecumberri. Enriqueta Jiménez, La Prieta Linda, lo ayudó a salir de prisión y grabó una de sus canciones, con lo que llamó la atención de Eduardo Magallanes y Enrique Okamura.
El 4 de agosto de 1971 Alberto y Adán desaparecieron para dar cabida a Juan Gabriel, que desde entonces forjaría su camino a la trascendencia, lo mismo con composiciones que alcanzaron éxito internacional, grabadas en turco, japonés, alemán, francés, italiano, tagalo, griego, papiamento, portugués e inglés, y una existencia azarosa que a un año del adiós le sigue pasando factura.
El 28 de agosto de 2016, el mismo día que se trasmitió el último episodio de su bioserie
Hastaque teconocí, lo que alimentó más el mito, Juan Gabriel murió a causa de un ataque cardiaco, en Santa Mónica, California. Comenzó entonces el camino a la posteridad, que no está exento de polémicas.
“Lo que se ve, no se pregunta”, respondió el Divo de Juárez a Fernando del Rincón cuando cuestionó su intimidad. Sin embargo, el compositor aceptó que Iván, Joan, Hans, Jean y Alberto Jr. son sus hijos. Más allá de otras dudas, eso provocó que ahora otras cuatro personas busquen ser reconocidos como sus hijos.
Luis Alberto y Joao, a diferencia de Claudia Gabriela y Julio Ortega, pugnan por recibir parte de la herencia del intérprete, que se calcula por encima de los 30 millones de dólares. La Procuraduría General de la República abrió una carpeta de investigación con respecto a posibles hechos ilícitos en el testamento, en el que en el que se nombra a Iván Gabriel Aguilera Salas heredero universal.