Lucero Saldaña, equidad de género
La política es de circunstancias y la partidista favoreció, en muchos casos, a la senadora, Lucero Saldaña Pérez. Priista desde 1981, Saldaña levanta la mano para competir por la candidatura a la gubernatura en 2018 y apela al derecho de cuota de género.
La legisladora se negó a quedarse en casa y asumió el reto de demostrar que las oportunidades de formación profesional no eran exclusivas para los hombres.
Egresada de Administración de Empresas de la Universidad de las Américas Puebla, las prácticas profesionales en la entonces Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos y el torno de la realidad social, la sensibilizaron. Empezó, entonces, su carrera política y en el servicio público.
Muy pronto se hizo diputada local en 1984; ocupó posteriormente una suplencia en la diputación federal en 1988 y regresó a la Cámara de Diputados en 1994 como propietaria.
Fue Senadora en el año 2000, al pasar como propietaria, y regresa electa nuevamente a la Cámara Alta en 2012, en fórmula con Blanca Alcalá, superando en votación en el estado a Enrique Peña Nieto.
Con Maestría en Género y Derecho por la Universidad Autónoma de Barcelona, congruente con la formación académica, como legisladora le hizo frente al gobernador, Mario Marín Torres.
Se opuso a la forma y detención de la periodista Lydia Cacho Rivero, más que por solidaridad de género, la alteró el escándalo por prácticas de pedofilia en México.
Lucero Saldaña ha escalado todo tipo de cargos legislativos, partidistas y en el servicio público, pasando por la fundación del Instituto Poblano de la Mujer, pero corona su trayectoria -histórica, dice- como la única mujer poblana integrante del Constituyente de la Ciudad de México.
El próximo 3 de septiembre cuando presente el quinto informe de actividades senatoriales, Lucero Saldaña dará señales claras respecto a su futuro político, solo falta observar si le alcanza para ocupar Casa Puebla o despachar en el palacio de Charles T. S. Hall. Ya veremos. M