Asustar con Venezuela…
López Obrador ha denunciado la doble estrategia de sus adversarios para tratar de derrotarlo en 2018: la difusión del miedo a convertirnos en otra Venezuela y la compra del voto a las personas necesitadas.
Para difundir miedo al triunfo de Morena, la mafia del poder cuenta con el apoyo de algunos medios y una mentira simplona: de triunfar López Obrador, se instalará en México un régimen opresor de las libertades, que llevará a la quiebra económica, al desabasto y al conflicto civil.
Pero es el caso que no existe ninguna prueba de que López Obrador pretenda modificar el régimen de libertades consagradas en la Constitución. Tampoco de que guarde planes para atentar contra la propiedad de quienes la hayan obtenido lícitamente. Menos aún de tener una actitud hostil hacia los empresarios. A quienes, por cierto, ha incorporado a su equipo.
La verdad es que la lucha de Morena no tienen nada que ver con Venezuela: la estrategia de Morena es contra la corrupción y los corruptos mexicanos. Que busca construir un gobierno mexicano honesto y transparente, que ponga fin a la violencia y recupere la paz en México. Y que siempre actúe en defensa de la soberanía
mexicana y de los derechos humanos de los mexicanos.
Pero no seamos ingenuos: ninguna declaración, ninguna reflexión dejará satisfechos a los intrigantes. Seguirán a la carga mintiendo, porque trabajan para la próspera industria antimorena.
Por cierto, señalar a cualquiera de ser como Maduro está de moda. Hace días, en diversos medios, el senador Gil Zuarth acusó a Ricardo Anaya, presidente del PAN, de ser un dictador como Maduro. ¿Así que, también el PAN nos quiere llevar a Venezuela?
Seamos serios: nadie en su sano juicio desea para México un conflicto como el que sufre el país sudamericano.
Y éste es un dato duro. Alvuelo. Calcularon mal: atacaron a Anaya y se prendió el cerillo. Les incendió la Cámara de Diputados. Les chamuscó al fiscal y les organizó el frente. Lo fortalecieron. Orejas de burro para los estrategas del PRI.