ONU culpa a Siria por ataque con gas sarín
Investigadores de la Organización de las Naciones Unidas responsabilizaron drectamente al gobierno de Siria por el ataque con gas sarín en la localidad de Jan Sheijun, que el 4 de abril dejó decenas de muertos. “La utilización de gas sarín por las fuerzas aéreas sirias constituye un crimen de guerra”, determinaron.
En su decimocuarto informe sobre violaciones de derechos humanos y crímenes de guerra cometidos en Siria entre el 1 de marzo y el 7 de julio, la Comisión de la ONU señaló que “un avión Sukhoi 22 (Su-22) realizó cuatro ataques aéreos en Jan Shijun a las 06.45 hora local”.
“Solo fuerzas sirias operan este tipo de avión”, afirmó la comisión sobre el ataque en el que murieron 83 personas, entre ellas 28 niños y 23 mujeres, y resultaron heridas otras 293, incluidos 103 menores.
En la zona fueron encontrados fragmentos de la bomba y, aunque la Comisión no ha podido determinar el tipo exacto de arma química utilizado, “las partes halladas son consistentes con bombas de gas sarín producidos por la antigua unión soviética en la clase de bombas de 250 kilogramos, que tendría aproximadamente 40 kilogramos de sarín, dependiendo de la munición utilizada”.
Para establecer la autoría de este ataque, el órgano presidido por el brasileño Paulo Sérgio Pinheiro e integrado también por la estadunidense Karen Abuzayd se apoyó en 43 entrevistas a testigos, víctimas, personal médico, personas que visitaron el lugar después del grave ataque, imágenes de satélite, fotografías de restos de la bomba y videos de afectados que muestran los síntomas. “Todas las pruebas disponibles permiten concluir que existen motivos razonables para creer que las fuerzas aéreas lanzaron una bomba que dispersó gas sarín el pasado 4 de abril”, escriben los investigadores, enfatizando que la utilización de armas químicas está prohibida por el derecho internacional huanitario.
En el informe se especifica además que las fuerzas sirias llevaron a cabo al menos otros 23 ataques químicos entre marzo de 2013 y julio de 2017.