ROCK URBANO: ¿CON QUÉ SE COME?
Los fi nes de semana la periferia de la CdMx se mueve al ritmo de un rock sui generis: el llamado rock urbano. Agrupaciones como Interpuesto, Heavy Nopal, El Haragán, El Tri, Transmetal y Hazel, entre otras, hacen música alejada de las marquesinas y festivales —su inclusión en el Vive Latino puede considerarse reciente— que congregan a un público específico.
¿Qué es el rock urbano?, ¿quién le dio ese nombre?, ¿qué defi ne? Víctor Manuel Alatorre, quien desde la trinchera de la revista Conecte atestiguó su nacimiento, desconoce el origen del mote: “No se quién lo bautizó, pero éste emergió principalmente en los hoyos fonquis con bandas como Liran’ Roll, Tex Tex, Banda Bostik, entre otras, que ganaron fama en esos lugares donde la marginalidad estaba más que presente”.
Juan Santos, promotor desde hace años en la escena del rock nacional, tampoco sabe quién fue el padrino del niño, pero es claro al señalar su desacuerdo con el nombre: “Nunca he estado de acuerdo con tal denominación, para mí es rock, así solo: rock”.
Hay quienes consideran que el surgimiento del rock urbano se debe a diferentes factores, incluido la mercadotecnia, como lo hace notar el periodista Javier Hernández Chelico: “Hasta donde se ha investigado no hay un origen único o real registrado. Se dice que una disquera (Denver) es quien lo hizo popular por motivos totalmente comerciales. La deno- minación se empezó a usar a fi nales de los ochenta y se hizo popular al empezar los noventa; casualmente, junto con el florecimiento del Tianguis del Chopo”.
Aunque en España existe una vertiente denominada de igual forma, la que se practica en México no tiene relación con aquella y, para complicar más el tópico, el denominado rock urbano no designa un sonido en específico y más bien se antoja un membrete contextual.
Iván Nieblas, músico y periodista que en sus inicios formó parte de BandaRockera, publicación en donde esta “corriente” encontró difusión, es claro al señalar: “En España, grupos como Rosendo, Extremoduro, Ñú, Leño, tenían como característica haber surgido en entornos urbanos y cantar en español, contrario a las bandas de la movida madrileña que todavía lo hacían en inglés. Esto tuvo un paralelismo en México en las bandas que solían tocar en los hoyos fonquis de la periferia de la ciudad. La tremenda diferencia entre las clases sociales mexicanas fue fundamental para definir la procedencia, autenticidad y el sonido del rock urbano: un rocanrol muy básico, sin muchas pretensiones, generalmente creado con equipo muy precario y con letras que usan el lenguaje cotidianoen las que retratan con gran detalle las vicisitudes de su existencia en la gran ciudad.No creo que el movimiento generado en España influyó al mexicano, se trató de una sincronicidad, una afortunada casualidad de la cual hoy podemos dar cuenta”.
Para Javier Hernández “definitivamente no es una propuesta sonora específica, porque igual encuentras bandas de metal, de rock duro, punk y de diversas propuestas sonoras”. Víctor Manuel Alatorre señala que se trata más de una situación de ubicación: “El rock urbano muestra claramente en donde tiene más presencia este tipo de rock y quién lo escucha. Alguien podría decir que es un rock para ‘jodidos’,sigue sin salir de sus acostumbrados lugares, pero no es de extrañarse porque el rock nacional, llámese como se llame, no tiene foros apropiados para su difusión.”.
Soterrado, infravalorado, menos preciado, el rock urbano es una cara del poliedro llamado rock mexicano y es imposible negar sus aportes. Javier Hernández, al hablar de éstos, dice que “es la sencillez de sus letras y, extra musical mente, demostrar que el rock es negocio —para organizadores y disqueras principalmente— en México. El éxito discográfico de El Haragán & Cía. así lo demuestra: vendió un millón
de copias de su primera producción, asunto negado por cuestiones de impuestos”.
Iván Nieblas remata: “Es el género que persiste al paso de los años y jamás ha traicionado a sus seguidores ni se ha modificado en pos de los beneficios económicos o la fama banal. Muchos de los artistas de esta corriente pavimentaron el terreno por el que después transitaron con toda facilidad los grupos del Rock en Tu Idioma y posteriormente la segunda camada de principios de los noventa. Fueron las bandas urbanas las que se mantuvieron en pie de lucha, resistiendo todos los embates de la sociedad, el gobierno y la industria, para que el rock no dejara de sonar”.