Cordero y la Gordillo: la historia se repetira?
lgunos analistas afirman que Cordero y sus amigos son unos genios, que se leyeron a Maquiavelo a ritmo del pasito Sun Tzu, y que por eso se llevaron al baile a todos: a Ricardo Anaya, que se creía el muy-muy cuando, de pronto, se vio envuelto en una aquelarre de filtraciones y traiciones, y a los priistas, a quienes, al parecer, les habían vendido su alma y a los que de pronto les ha dado la espalda en lo que al palomeo al Fiscal
carnal se refiere (pobre Raúl Cervantes, a estas alturas del partido ni él quiere tener el pase automático y mejor debe preferir pasearse en su colección de autos de lujo, perfectamente estacionados en los errores supuestamente administrativos que los ubican en casitas de interés social).
Digo, la verdad, en ningún momento de las carreras de estos personajes se advierte una capacidad para visualizar una estrategia como de House of Cards (si de veras fueran unas chuchas cuereras, Cordero le habría ganado a la Vázquez Mota la candidatura en 2012, que es el Cruz Azul de los blanquiazules; Lozano no andaría de correveidile de Moreno Valle, que no tiene idea de lo antipático que se vuelve por la excesiva exposición de su insólita y
photoshopeada figura, y Gil Zuarth viviría su propia vida y no la de los Calderón, que deben ser una monserga), así que me inclino porque sus últimas jugadas responden al abucheo generalizado que han recibido por parte de la tribuna, que ve en ellos a los Picalugas del panismo sin atributos. Y ante tanto linchamiento y al ver que la movida les había salido más chueca que la vida de Donald Trump, quien, pobrecito, acaba de ser mandado por Vladímir Putin a la friendzone cuando declaró en China que no está decepcionado del pelos de elote, pues ni que “fuéramos novios”. Tssssss.
Yo digo que al ver que no recibían el trato de héroes que tanto esperaban, mejor recularon. Digo, por lo menos no hicieron lo que las dependencias federales que al ser señaladas por sus triangulaciones guarras con universidades patito en la investigación de Animal Político y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, respondieron con puras vaguedades, negaciones sin sustento y mafufadas nada
fifís. O sea, es como si a alguien le dicen que le están poniendo el cuerno de manera hostil y consuetudinaria, cuando no tumultuaria y sadomasocas, y éste responde encogiéndose de hombros y diciendo, al estilo Juanga: “Aquí seguiré esperando, en el mismo lugar y con la misma gente”.
Así, al ritmo de “el nombramiento del fiscal no puede ser moneda de cambio”, Cordero se fue por la tangente, dejando a los priistas con un palmo de narices. La cosa es que se le olvida que si tú atacas al Imperio, el Imperio contraataca y la venganza será terrible. Nada más hay que acordarse de lo que le pasó a la maestra Gordillo, a quien los choznos de don Plutarco le cobraron con
tambo el haberse pasado del lado de Fox. Cordero y sus amigos creyeron que eran dreamers.