Hospital Militar evita muertes por insuficiencia cardiaca
La institución emplea un protocolo de intervención inmediata con el que lleva a cabo una cirugía de mínima invasión y evita las operaciones a corazón abierto
La aplicación de un protocolo de intervención inmediata con una técnicas de mínima invasión llamada Implantación Transcatéter de Válvula Aórtica (TAVI), ha permitido que el Hospital Central Militar registre 97 por ciento de sobrevida en pacientes con insuficiencia cardiaca grave y se ubique entre las unidades con estándares de mayor calidad en el mundo.
Gracias a eso Cenobia Benítez, paciente de 63 años, sobrevivió a la estenosis aórtica crítica, es decir, una severa estrechez en una válvula de su corazón que propiciaba que éste funcionara a 20 por ciento.
Ya no son inoperables
Patricia Martín Hernández, jefa de la Unidad de Cuidados Intensivos del Corazón, que implementó la técnica TAVI en 2013 en dicho hospital, explicó que pacientes mayores como Benítez que además presentan diabetes, hipertensión y desnutrición estaban condenados a fallecer de manera súbita por resultar “inoperables”.
La señora es la paciente número 34 del hospital que logra sobrevivir a la insuficiencia cardiaca con esa cirugía. “La posibilidad de mortalidad era elevada si se recurría a la cirugía de corazón abierto, que consiste en abrir 30 centímetros y cortar el esternón con una sierra parar llegar al corazón, meter una bomba de circulación extracorpórea, cambiar la válvula y luego echan andar otra vez el corazón”, detalló la experta.
En contraparte, agregó, con la implantación TAVI “la válvula biológica (elaborada con tejido porcino o bovino), se monta en un alambre que se comprime, se introduce con un catéter que ingresa por una incisión de 3 centímetros en la ingle y atraviesa las arterias femoral y aorta hasta llegar al corazón, donde abrimos la válvula enferma”.
Con la técnica TAVI, explicó la cardióloga, también pueden ingresar por la arteria subclavia (debajo de la clavícula) o la vía aórtica haciendo una incisión todavía más pequeña. Los estudios internacionales establecen que la válvula biológica dura hasta 10 años y si se vuelve a obstruir se puede colocar otra, agregó.
Este tipo de intervención, destacó la cardióloga, llega a valer hasta un millón de pesos en el sector privado, pues solo la válvula y los materiales cuestan alrededor de 800 mil.
En el Hospital Central Militar un grupo multidisciplinario participó en la operación que duró una hora y media: tres cardiólogos intervencionistas, dos cirujanos del corazón, el anestesiólogo cardiovascular, el especialista de imagenología y cinco enfermeras. Para la determinación del manejo integral también hay geriatras y un neurólogo. La paciente “En el caso de Cenobia Benítez detectamos que se trataba por una válvula (se tienen cuatro) del corazón tapada”, explicó la especialista tras referir que los síntomas de ese padecimiento son falta de aire asociada al esfuerzo físico, fatiga e hinchazón de los miembros inferiores. “Ya voy a tener vida. Estuve casi un año así, hasta que me rompí un brazo y me sacaron una radiografía vieron que tenía corazón crecido, luego se me hincharon los pies. Antes no podía siquiera hablar, ahora siento que ya puedo respirar”, dijo Benítez en entrevista.
La especialista dijo que al liberar la obstrucción se pasó de una estrechez de 0.5 a 2.5 centímetros de diámetro, “lo que permite que pase la sangre, el oxígeno y esperamos que la función cardiaca mejore de forma paulatina y alcance capacidades de funcionalidad normal de entre 50 y 60 por ciento. La paciente ahora podrá hacer actividades de su edad, caminar, ir al mercado, subir escaleras, preparar los alimentos, el aseo de su hogar”.
El protocolo es muy preciso: cuando llega un paciente por urgencias, por ejemplo, se le hace de inmediato los estudios para tomar la decisión e incluso operar al día siguiente.
“Por eso la sobrevida de los pacientes con alto riesgo es muy alta en este hospital. Estamos hablando de personas de 60 a 90 años y los que mueren es por otras causas como fallas renales o complicaciones de diabetes, no del corazón”, comentó Martín Hernández.
Estadísticas de la Secretaría de Salud establecen que la insuficiencia cardiaca afecta a alrededor de 1.6 millones de personas en México, más de 30 por ciento es mayor de 50 años y el padecimiento es responsable de más de 90 mil hospitalizaciones al año.