El rebozo, identidad y moda
Su uso, una tradición popular, ya también ha llegado a formar parte de grandes desfiles de alta cultura, lo que revalora el trabajo de los artesanos
En el imaginario popular, una de las prendas que más ha acompañado a las mujeres es el rebozo. Sobre todo en los sectores populares del siglo XIX y las primeras décadas del XX, sirve no solo para cubrirse de las inclemencias del tiempo, sino además como una herramienta fundamental para cargar a los hijos más pequeños.
Sin embargo, a fines de la centuria pasada y, en especial, en lo que llevamos del siglo XXI, el rebozo ha comenzado a adquirir un nuevo sello: ha sido revalorado en la sociedad mexicana, pero sin perder su característica como parte de la identidad mexicana, lo que se refleja en la Expo-venta Tápame con tu rebozo, que hoy abre sus puertas en el Museo Nacional de Culturas Populares (MNCP). “No creo que se haya recuperado, porque venía siendo una prenda muy importante dentro de la indumentaria femenina; para los pueblos indígenas es de suma importancia no solo como apoyo para los niños, sino para ir a la iglesia, taparse del calor o del frío. Diría que se revalorizó y se proyectó a un público que no estaba acostumbrado al uso del rebozo”, cuenta Amparo Rincón, jefa del Departamento de Arte Popular, de la Dirección General de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas de la Secretaría de Cultura.
Tápame con tu rebozo comenzó como parte de los festejos por el bicentenario del inicio de la guerra de Independencia; el éxito fue tal que la institución decidió continuar la expo-venta. Más allá de esa recepción, se ha logrado proyectar al rebozo como una de las prendas más importantes de la indumentaria femenina no solo para cargar a los bebés, sino como una prenda elegante que se puede lucir en cualquier ocasión.
Se realizará un taller sobre cómo se usa el rebozo, en especial para proyectarlo de manera elegante, porque si bien es cierto que es una prenda mexicana por excelencia, también ha sido presa de la competencia de otras prendas parecidas, como las chalinas, por lo que incluso se apuesta por mostrar los procesos que se siguen para elaborar el rebozo. “Hay en el país dos tradiciones que se distinguen a escala internacional, porque son las que mayormente se difundieron: los rebozos de seda de Santa María del Río; cuando uno llega a esta población hay una frase que dice: ‘Bienvenidos a la cuna del rebozo’. “Y están los de algodón de Tenancingo, Estado de México, otro lugar donde está focalizada la producción y que también recibe con un ‘Bienvenido al lugar donde se originó el rebozo’”, recuerda la promotora cultural.
Tradición viva
El rebozo ha llegado a formar parte de los desfi les de moda de alta cultura, lo que, según Rincón, termina por beneficiar a los propios artesanos de distintas maneras: se cuidan mucho la calidad y su presentación, con lo que los artesanos agradecen esa mirada más amplia alrededor del rebozo. En la medida en que se logre difundir la prenda, “estamos ante una tradición que se sigue conservando viva”. “Obviamente, se adapta a las circunstancias del mercado, como la presencia de nuevos colores o su interés de ofrecer diferencias tanto en el empuntado o en el rapacejo, porque el procedimiento de hacer el rebozo desde el teñido, en sus diferentes técnicas, puede ser el mismo. La elegancia va en las puntas, en el tejido de estas barbas que sobresalen del lienzo elaborado, algunos bordados con chaquira, otros personalizados”.
Una muestra de todo ello estará presente en el MNCP, donde habrá rebozos de Michoacán, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Puebla, Aguascalientes y Yucatán, con los diversos materiales que se emplean, así como los diferentes estilos que los defi nen y que, en el pasado, solo se consumían entre los públicos locales, pero ahora se ha proyectado de manera nacional, en lo que tiene mucho que ver la expo-venta. “Pero también nos aventuramos a ofrecer no solo producción rebocera, sino otras características del arte popular mexicano: incorporamos textiles, una prenda que identifica a los pueblos indígenas, además de obras de lata, de fibras vegetales, de alfarería, cerámica y otras ramas”.
Convertida así en una expresión más amplia del arte popular mexicano, en el que se incluyen talleres, muestra gastronómica y una feria artesanal, Tápame con tu rebozo se desarrolla desde hoy y hasta el próximo domingo, con la participación de 52 grupos provenientes de 16 estados de la República, en el Museo Nacional de Culturas Populares, Hidalgo 289, colonia Del Carmen, Coyoacán.
Se realizará un taller sobre cómo se usa el rebozo, en especial para proyectarlo de manera elegante...