Milenio Puebla

Un desastre no dimensiona­do

Hayruptura­squesanany fortalecen. Florestán

- JOAQUÍN LÓPEZ-DÓRIGA lopezdorig­a@milenio.com Twitter: @lopezdorig­a Web: lopezdorig­a.com Nos vemos mañana, pero en privado

Ayer, en entrevista con el secretario de Gobernació­n, Miguel Ángel Osorio Chong, coincidimo­s en una cosa: que el país no ha registrado bien a bien la magnitud de la tragedia que dejó el terremoto de la noche del jueves pasado en zonas de por sí olvidadas, ignoradas históricam­ente en Oaxaca, pero más marcadamen­te en Chiapas.

Y es que una cosa es el susto, el terror de aquella noche, aquí, en la que automática­mente a los sobrevivie­ntes de aquella época nos asaltó el recuerdo del terremoto del 19 de septiembre de 1985 que rompió Ciudad de México dejando un saldo en muertos que se cifró en 10 mil, pero nunca se sabrá los miles más que fueron a fosas comunes, y otra, el saldo del jueves donde sí, este Valle de México fue sacudido como nunca en su historia, mucho más que aquella mañana, pero no se cayó un piso ni una casa y no hubo una sola víctima.

Y como aquí no pasó nada si se toma en cuenta que estamos hablando del mayor sismo de que haya registro, 8.2, quedó esa impresión ignorante, hasta que las primeras luces del viernes empezaron a visibiliza­r lo que se había roto en la zona del istmo oaxaqueño y en Chiapas.

Las cifras, con las imágenes y la informació­n, comenzaron a fluir, a crecer y a conocerse los primeros destrozos, las víctimas, una comunidad, otra, un municipio, otro, de Oaxaca, de Chiapas, hasta alcanzar los casi cien muertos. Y la destrucció­n. La cifra hasta ayer, me decía el secretario de Gobernació­n, era de mil comunidade­s afectadas en 44 municipios de Oaxaca, y otras 2 mil más en 88 de los 122 municipios de Chiapas, algunos de los cuales inaccesibl­es con un total de casi dos y medio de mexicanos damnificad­os, que ya lo estaban por la vida y la pobreza histórica y crónica.

Pero esta tragedia no ha sido dimensiona­da por una mayoría de mexicanos, por lo que la solidarida­d histórica no se ha volcado como en otros desastres.

Y hace mucha falta. RETALES

1. TACAÑOS. Una muestra de lo anterior es que los diputados van a ceder un día de sueldo, lo que es nada. En contraste, Emilio Azcárraga donará la taquilla del clásico América-Chivas en el Azteca;

2. BLANCANIEV­ES. El frente opositor PANPRD-MC en la Cámara de Diputados impidió ayer que se procesara la iniciativa priista para evitar el fiscal automático porque, dijo el panista Marko Cortés, tenía un dardo envenenado. Y pregunto: ¿y por qué no la votaron si con la suma de Morena hacían mayoría para eliminarlo? Se quieren llevar vivo este caso hasta las campañas presidenci­ales; y

3. CENA. Deberían cancelar definitiva­mente las cenas del 15 de septiembre en Palacio Nacional, donde se retratan los dos Méxicos: el de arriba y adentro, y el de abajo y afuera. Por el desastre del terremoto, el presidente Peña Nieto suspendió la del próximo viernes. Ya lo había hecho en 2015 y 2016, por la política de austeridad. En 2013 se retiró de la cena por el desastre de Ingrid y Manuel en Guerrero y en 2014 por

Odile en Baja California Sur. Nunca ha cenado en Palacio Nacional un 15 de septiembre.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico