Los riesgos externos para México, “considerables”
Aunque las perspectivas económicas para México son positivas, están ligadas a riesgos externos que siguen siendo “considerables”, como la renegociación del Tratado de Libre Comercio (TLC) u otras medidas proteccionistas, indicó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
De acuerdo con el documento Principales Perspectivas Económicas, México crecerá 1.9 por ciento en 2017, por debajo de 2 por ciento de 2016, y para 2018 volverá a presentar un incremento de 2 por ciento, impulsado principalmente por las exportaciones, pues se caracteriza por ser muy abierta y estar profundamente integrada a las cadenas de suministro regionales.
Además, el aumento de la confianza empresarial apoyará un repunte de la inversión, pero el gasto en consumo, motor del crecimiento en los dos últimos años, aumentará a un ritmo más lento a medida que la subida de la inflación erosione el poder adquisitivo de los consumidores y las condiciones crediticias se endurezcan.
Hasta ahora, explicó la OCDE, la producción industrial, la inversión y las exportaciones no se han visto afectadas por la posibilidad de una renegociación del TLC u otras medidas proteccionistas; sin embargo, anuncios desfavorables en esas materias pueden repercutir negativamente en la inversión, la producción manufacturera y las exportaciones.
Asimismo, una menor recaudación fiscal procedente de un crecimiento más débil puede hacer peligrar los planes de consolidación fiscal y requerir nuevos recortes del gasto público, lo que pesaría adicionalmente sobre el crecimiento.
Desde una perspectiva más positiva, señaló la OCDE, la plena implementación de las reformas estructurales, en particular, las dirigidas a mejorar la eficiencia del sistema judicial, reducir la corrupción y mejorar la calidad de la educación, daría un impulso a la productividad.
Asimismo, abundó, las barreras aún existentes a la inversión extranjera y al comercio de servicios deberían ser eliminadas para seguir progresando en las cadenas de valor, mejorar la diversificación de las exportaciones y reforzar los vínculos geográficos.
No obstante, reconoció el organismo internacional, la apertura de las fronteras no ha beneficiado por igual a todas las regiones y categorías de trabajadores, por lo que la mejora de los resultados educativos y la reducción de la informalidad permitirían que los frutos de la globalización se compartieran de forma más amplia.
Para la economía mundial, las perspectivas del organismo económico apuntan a un crecimiento económico de 3.3 por ciento en 2017 y 3.6 en 2018, por arriba de 2.9 por ciento de 2016, niveles considerados bajos.