“Queremos escuelas fuertes, no de papel”
Si bien hubo muchos rostros tristes de alumnos y docentes al despedirse del Centro Escolar “Presidente Lázaro Cárdenas”, inmueble que se creó en 1955, también se presenció un clima de tranquilidad, pues la institución no contaba con las medidas de seguridad necesarias, así como áreas verdes que brindarán a los alumnos protección.
Salvador Cabrera Ramírez, estudiante de secundaria, fue uno de los tantos alumnos que se dieron cita a las afueras del Centro Escolar de Izúcar de Matamoros. Con su celular sacaba fotos de la fachada y platicaba con sus compañeros sobre algunas de las vivencias en la institución.
No obstante, al recordar el 19 de septiembre, detalló que el Centro Escolar donde cursó el preescolar, parte de la primaria y hoy en día la secundaria, no era un inmueble seguro; “se sintió muy feo, los salones se movían, todo tronaba, había fuga de gas y de agua, salimos de milagro”, indicó.
Lamentó que los estudiantes del Centro Escolar sean separados, ya que a fin de no perder clases, serán enviados a diversas instituciones.
Silverio Soriano Domínguez, docente desde hace 18 años, se dijo preocupado por sus alumnos, pues atestiguarán que su escuela, donde pasaron gran parte de su día, será destruida.
“Cinco meses son pocos para reconstrucción”
“Queremos una escuela fuerte, no de papel”, fueron los gritos constantes de decenas de padres de familia que presenciaron los trabajos de demolición del Centro Escolar “Presidente Lázaro Cárdenas”. Los tutores manifestaron su inconformidad por el anuncio del gobierno estatal, sobre que la obra durará cinco meses, tiempo que se les hizo insuficiente para reparar de fondo la institución que hoy se cae a pedazos.
Padres de familia pedían a las autoridades “tener mayor conciencia” y que el inmueble se rehabilitara de manera correcta.