Rajoy, como Isis
La Policía Nacional y Guardia Civil instruida por el conservador presidente de España y líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, emuló a los extremistas que embistieron en Las Ramblas, al atacar sin piedad a palos, a los catalanes que acudieron a votar al referéndum independista.
Las imágenes que le dieron la vuelta al mundo de la violencia y brutalidad de la Guardia Civil, exhibió los resabios de odio y exterminio de la dictadura criminal pro nazi de Francisco Franco.
Si posterior a la Guerra Civil, España quedó dividida y lastimada, reprimida durante la dictadura franquista, con las acciones violentas del gobierno de Rajoy ese país europeo abre las heridas para profundizar la división en esa nación ibérica.
La represión ejecutada por la Guardia Civil en las ciudades catalanas donde acudirían los ciudadanos a votar por una decisión libre, es un atentado a la democracia en el mundo.
Imponer la violencia irracional, a nombre de la “justicia” como lo invocó Rajoy, es igual de virulenta que la de los yihadistas al invocar a “Alá” para cometer actos terroristas.
Los barceloneses en particular, pero con efecto del horror al resto de la región, se empezaban a sobreponer de los ataques de los “soldados” reivindicados por el Estado Islámico; y semanas después, la Policía Nacional y Guardia Civil arremeten contra la población.
Empujado por Franco, el jefe del gobierno español prefirió echar mano de la represión en lugar de agotar todas las instancias de negociación y diálogo con las autoridades autónomas de Cataluña.
Si este tipo de represión ocurre en países del “primer mundo” con una democracia como la española, que había sido ejemplo en el mundo, con el gorilismo demostrado por el gobierno del Partido Popular, España vivirá una regresión democrática.
Posterior a la represión, vendrá una persecución de Rajoy, quien ya amenazó con disolver el gobierno autónomo y encarcelar a los líderes encabezados por Carles Puigdemont. Se avecina una prolongada y aguda crisis en el país.