Organizaciones civiles reclaman al primer ministro por mineras
Informó que su gobierno donó 758 mil dólares canadienses para los afectados Sostuvo reuniones con defensores de la libertad de expresión y en pro del aborto, entre otros
En su visita a Ciudad de México, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, se reunió con organizaciones de la sociedad civil, primero visitó el centro de acopio de la Cruz Roja Mexicana, donde además de dar a conocer la donación de más de 758 mil dólares canadienses para los afectados de los sismos de 7 y 9 de septiembre, apoyó a los voluntarios para armar despensas destinadas a los damnificados.
Más tarde sostuvo una reunión privada con representantes de las organizaciones Artículo 19, GIRE, Católicas por el Derecho a Decidir y Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez AC, esta última compartió la carta abierta que entregaron al primer ministro de Canadá en la que expusieron “la alarmante situación por la que atraviesa México en materia de derechos humanos e impunidad”, así como solicitaron que se abordaran estos temas en su reunión con el presidente Enrique Peña Nieto.
Hacen hincapié en que Canadá, en su estatus de “país cuyo pilar de la democracia se basa en el respeto a las garantías individuales”, y un papel activo en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, promueva el respeto de los mismos con sus países aliados, como lo es México.
De igual forma, demandaron que se trate la importancia que tienen las víctimas, las personas defensoras de derechos humanos, y la sociedad civil mexicana en la construcción de un estado de derecho, solicitando al gobierno mexicano que garantice amplios, efectivos y transparentes espacios de consulta, participación y evaluación de la sociedad civil en políticas públicas y otros temas relacionados con derechos humanos.
En la carta también destacan la situación de las empresas mineras en nuestro país, toda vez que las que extraen materiales en su mayoría son de origen canadiense.
Piden hacer una revisión sobre la eficacia de los lineamientos y compromisos adquiridos por el Estado canadiense en materia de respeto a los derechos humanos en sus actividades empresariales y operaciones en el exterior y en su cadena de valor, con el objetivo de identificar, prevenir, mitigar y remediar impactos negativos en derechos humanos.
Y que en el contexto del diálogo del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, aseguran que debe ponerse énfasis en el respeto a los derechos a la tierra, territorio y medio ambiente de comunidades agrarias, indígenas y equiparables, así como en las afectaciones específicas en estos contextos a los derechos de las mujeres y los riesgos de las personas defensoras comunitarias frente a la actividad empresarial.