Carlos Carrera
El director ofreció una master class en Feratum sobre su primer largometraje animado, del que incluso mostró algunas escenas y destacó que espera llegue a los cines en marzo de 2018
El director Carlos Carrera confesó que su ópera prima en animación, AnayBruno, estuvo a punto de ser un proyecto inconcluso; sin embargo, está feliz de anunciar que entre marzo y abril del próximo año podría llegar a todas las salas de cine en México.
“Yo pensé muchas veces que no se iba a armar la película, sobre todo cuando se acabó el dinero, yo ponía para la quincena de mi dinero. Estuvimos alargando y alargando, parecía un sueño que ahí quedó a la mitad”, dijo durante una masterclass que ofreció en el Festival Internacional de Cine Fantástico, Terror y Ciencia Ficción (Feratum).
Comentó que es mentira que se haya llevado más de 10 años, pues la producción formal comenzó en 2011 y se terminó en 2016, con dos años muertos, durante los cuales hubo problemas fi nancieros y se tuvo que parar la realización.
“Sucedió que murió con quien teníamos el contrato y sus hijos dijeron: ‘no seguimos’; al fi nal era yo solo en la computadora. Entonces, paramos dos años, luego ya retomamos con Mónica Lozano y su productora, Itaca Films, y con Anima Estudios, quienes decidieron hacerla en la India”, platicó.
Después de mostrar un tráiler inédito de AnayBruno, contó que no era muy partidario de hacer películas en 3D, pues prefiere hacerlas a mano, como sus cortometrajes; sin embargo, en un largometraje resultaba una tarea muy difícil.
El director mostró diversas El director contó que le interesa plasmar las distintas percepciones de la realidad, por lo que en esta película habla sobre los amigos imaginarios. Subrayó que Ana y Bruno no es un largometraje infantil, sino que está pensado para un público muy amplio. fotografías con los bocetos a mano de los personajes, para los cuales contó con el apoyo de diferentes artistas; luego de las esculturas en plastilina de cada uno, así como los planos en los que se basaron los creadores para la modelación en 3D.
Mencionó que uno de los personajes que más le gusta es Tic, un reloj que “tiene un motorcito en la pansa y hubo que diseñar y modelar pieza por pieza y hacer el mecanismo para que se moviera. Es la joya de la corona del diseño”.
Recordó que la historia se estrena durante el Festival Internacional de Cine de Morelia y espera que el próximo año llegue a los cines. Carrera destacó que la animación es un escenario libre para la imaginación, por lo que los creadores mexicanos deben atreverse a crear contenidos tanto para niños como para adultos, así como adentrarse en los largometrajes.
“La animación es un territorio basto y libre para la imaginación. Hay que acostumbrar a los niños a ver eso. Las historias también pueden ser de otro tipo, en el mundo hay animación para adultos, aquí en México hay cortos, pero largos no”, dijo. Añadió que a nivel nacional la producción de animación independiente es muy rica, pero el éxito sigue estando del lado de la realización comercial; en ese sentido, considero que debe juntarse lo mejor de ambos lados. “En México hay animación independiente buenísima, interesantísima, propositiva, arriesgada, que tiene que ver con la herencia de la plática mexicana, que es una de las cosas que nos debe hacer sentir orgulloso; la animación industrial es fea, de plástico, habría que juntar los dos mundos”, refi rió. Finalmente, recomendó a los creadores “ser rigurosos, leer, leer y nutrirse de la vida. Cuando hay una historia bien contada, no importa con qué se hizo, lo importante es la historia y la experiencia humana que comuniques”.