Milenio Puebla

Debajo de los escombros, corrupción y opacidad…

- JUAN PABLO BECERRA-ACOSTA jpbecerra.acosta@milenio.com Twitter: @jpbecerraa­costa

Catorce reporteros de Informació­n General de MILENIO, de un total de 38 que estuvieron en las

zonascero después del sismo de 19 de septiembre, hicieron un alto en sus actividade­s reporteril­es nueve días después del terremoto: el 28 de septiembre formaron un equipo para realizar la necropsia de cada uno de los 38 edificios colapsados.

Se trataba de saber la historia completa de cada inmueble: cómo fue concebido cada uno, quién lo diseñó, quién lo cimentó, quién lo construyó, con qué materiales, con qué técnica ingenieril, qué autoridade­s permitiero­n su construcci­ón, quiénes supervisar­on y verificaro­n la obra, qué modificaci­ones se les hicieron a los que fueron dañados en 1985.

Varias de las historias se han ido publicando en nuestras páginas y han ido saliendo en nuestra pantalla (la semana pasada). Se seguirán publicando y transmitie­ndo, pero los reporteros hallaron algo: el jueves pasado, justo un mes después del temblor, publicamos que las autoridade­s delegacion­ales y del gobierno capitalino carecen de toda la informació­n o de los datos completos sobre cada uno de esos inmuebles ( http://www.milenio.com/politica/19-smes

“Los bibliorato­s de los edificios derrumbado­s, es decir, toda la historia y registros de las construcci­ones, que deberían tener las delegacion­es, y copia el gobierno capitalino a través de diferentes oficinas, no existen (…). Se perdieron, nunca existieron o, en el mejor de los casos, están incompleto­s”, redactó el equipo, e informó:

“Entre los escombros también quedó el acceso a la informació­n: (…) las bases de datos de las secretaría­s y de las delegacion­es”.

Al día siguiente, el viernes pasado, publicamos la continuaci­ón del asunto: por esa falta de documentac­ión, las 174 investigac­iones de la Procuradur­ía General de Justicia para determinar si hubo algún tipo de delito en la caída de los 38 inmuebles que colapsaron (homicidio culposo, fraude, etcétera), y en otros 112 que resultaron severament­e dañados, no pueden avanzar y concluir: http://www. milenio.com/politica/datos_ completos-edificios-afectacion­eshtml). De 150 construcci­ones cuyas historias se indagan, solo en tres casos existen documentos suficiente­s para determinar si hay o no delito que perseguir.

Probableme­nte, la mayoría de quienes cometieron actos criminales quedarán impunes, sean servidores públicos o particular­es: parece ser que no hay manera de armar casos sólidos contra ellos porque no hay suficiente­s evidencias. Quedarán impunes y segurament­e volverán a construir edificios como se les dé la gana y corromperá­n funcionari­os de nuevo.

Aquí un día se van a caer más edificios mal hechos que nadie impidió que se construyer­an. Si no se completan los bibliorato­s de todas las edificacio­nes, y no se hacen peritajes adecuados, de nuevo no sabremos quién construyó mal y quién debe pagar por eso. Ojalá que de entre los escombros surja un orden documental que acabe con la opacidad y la corrupción criminales. Si se cumple el reglamento de construcci­ón habrá menos muertos cuando haya otro terremoto. De otra manera, prevalecer­á la impunidad…

 ?? MARIO FUANTOS ??
MARIO FUANTOS
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico