La entidad no es zona de temblores: Cenapred
El estado es susceptible a registrar problemas por huracanes, informó la SMN
Los desastres naturales ocurridos en la República Mexicana han tenido un relativo bajo impacto en Tlaxcala, lo cierto es que, tan solo la Ciudad de México, especialistas han detectado 12 zonas sísmicas de alto riesgo.
En temblor de 19 de septiembre pasado, fue la prueba de que las zonas sísmicas dejan sentir sus efectos hasta el estado de Tlaxcala y entidades vecinas, donde sufrieron estragos, no tanto así en lo local a pesar de estar en el área de influencia.
Datos del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), identificó las cuatro zonas sísmicas que existen en el país, en una donde no ocurren movimientos telúricos desde hace décadas, y otras donde no solo son recurrentes, sino con una fuerza desmedida.
Dentro del Atlas Nacional de Riesgos, el estado de Tlaxcala no está considerada como lugar donde temblores y huracanes, sin embargo, la cercanía con la capital del país, garantiza que los temblores se registren con alta fuerza.
La herramienta actualizada por el Centro Nacional de Prevención de Desastres, y de especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), muestra las áreas de la capital y de otros estados, que tienen fracturas importantes.
Asimismo, el Centro Nacional de Prevención de Desastres informó que las zonas sísmicas se encuentran todas del lado del Pacífico, desde Chiapas pasando por el estado de Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Colima,
Los modelos meteorológicos permiten analizar la trayectoria de un huracán
Jalisco y Nayarit, luego hasta el norte entre Baja California y Sonora, mientras que los ciclones históricamente han afectado a Nuevo León, Colima, Tamaulipas, Campeche, Quintana Roo, Yucatán, Baja California Sur, Sonora, Guerrero, Tabasco, Chiapas, Veracruz, Puebla, Hidalgo y el estado de Oaxaca.
A diferencia de un movimiento telúrico que no se puede predecir, los modelos meteorológicos sí permiten analizar la trayectoria e intensidad de los huracanes, por lo que la población puede prepararse mejor con antelación y preparase ante el impacto que pueda ocasionar dicho desastre natural.