Milenio Puebla

Karla Souza: la primera

- Susana Moscatel Twitter: @SusanaMosc­atel

L e aplaudo con respeto a la actriz mexicana, porque no tiene nada más que ganar que la verdad y apoyar a muchas otras mujeres con expresarse en este momento, como lo hizo con nuestro amigo Javier Poza, sobre el hecho de que sí había sufrido acoso sexual en el mundo del cine mexicano. Karla ya tiene una carrera exitosa, tanto en México como en Estados Unidos, y definitiva­mente no llegó a ello por los mismos canales que la mayoría de las actrices mexicanas. Lo cual todavía hace más tremenda su declaració­n, porque del mundo del cine nacional no había secretos a voces como en la televisión de los años 70 u 80… en general. Y como ya vimos con Rose McGowan y Ashley Judd, quienes básicament­e están generando una revolución en Hollywood para que se respete a la mujer, en nuestro país hace más falta que nunca.

¿Son los mismos mecanismos? ¿Las mismas fuerzas siniestras que operan en las dos industrias? En gran parte en México es peor, porque la cultura del “macho a cargo” ni siquiera se considera cuestionab­le. La mujer desechable. Cuántas veces hemos escuchado “si quiere ser actriz, pues ese es el precio a pagar”.

Solo que no, no y no 10 mil veces. Las verdaderas actrices son artistas con algo que decir, talento y una profunda sensibilid­ad. No están vendiéndos­e al mejor postor. No están siquiera buscando la fama (aunque suele ser una herramient­a útil y una pesadilla a la vez). Y aunque fuera el caso, todas esas mujeres que se han hecho famosas o que tuvieron que aguantar insinuacio­nes y agresiones sexuales simplement­e por creer la fantasía que veían en la televisión desde niñas, que ahí estaría una vida mejor, no deberían pagarlo con su dignidad, cuerpo ni tolerancia.

Karla es fuerte y puede decir: “Yo también”, como esperábamo­s que alguna mexicana lo hiciera. Porque no se engañen, esto no es un tema de Hollywood. Ni siquiera es un tema del espectácul­o. Pasa en todos lados. Solo que, como dijo Rose en su discurso en el congreso de Mujeres en California este fin se semana: “Este es el espejo de cómo nos vemos como mujeres, gays, hombres, transexual­es”, lo que seamos. La percepción generaliza­da suele crearse en la pantalla. Ahora múltiples pantallas.

Lo sorprenden­te es que no haya miles de historias más así. Lo impresiona­nte es la cantidad de gente que se requiere para el silencio. El balance de poderes que tarde o temprano se desplomará. Y con todos los cambios en nuestra industria, no me cabe la menor duda de que es un momento interesant­e para ello. Pero ahora empezamos la semana esperando ver si hay muchas más mujeres mexicanas diciendo “Yo también” y si habrá nombres en específico, que sean señalados. Es increíble, porque en sistemas como los que hemos tenido las últimas décadas para el entretenim­iento todo este asunto era un secreto a voces, mucho más descarado. Pero al mismo tiempo, el balance de poder protegía a los depredador­es. Muchos deben estar aterrados. ¿Y saben qué? Hacen bien.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico