Hasta 2 días tardan en entregar un cuerpo víctima de violencia
El dolor de un familiar asesinado se puede conjugar con una serie de procedimientos y carga de trabajo de los servidores públicos, provocando que la recuperación de un cuerpo pueda tardar hasta dos días. Ante una situación de violencia, el primer respondiente - elementos de la policía estatal o municipal- tiene la obligación de acordonar la zona, preservar los indicios, generar una cadena de custodia y dar parte a las autoridades ministeriales.
El agente del Ministerio Público o elementos de la Agencia Estatal de Investigación llegan para iniciar las diligencias de levantamiento de cadáver de la víctima. Son quienes tienen la facultad para revisarlos, mover el cuerpo y embalar los indicios de prueba que integran la carpeta de investigación.
La carpeta de investigación por el delito de homicidio se inicia de oficio, por lo que no es necesario que se presente una denuncia por los hechos. La investigación y presentación de pruebas se hace aún sin la intervención de abogados o familiares de la víctima.
Con la implementación del sistema penal acusatorio se permite a los afectados seguir la investigación del caso y, por medio de un asesor jurídico, pueden estar al tanto de los avances de la investigación, si así lo requieren.
Una vez que concluyen las diligencias de levantamiento de cadáver, las autoridades ministeriales trasladan el cuerpo hasta el Servicio Médico Forense de los distritos judiciales, en donde al cuerpo se le practica la necropsia correspondiente para determinar las causas de la muerte. Los dictámenes se integran a la carpeta de investigación.
Es en ese momento en el que las familias caen en desesperación y es que, la carga de trabajo y la falta de personal hace que en algunas ocasiones la entrega de los cuerpos, especialmente en la ciudad de Puebla, tarde entre dos y tres días.
Para el caso de las personas que fallecen por causas naturales o por enfermedad, el médico que atiende a la víctima puede extender el certificado de defunción, tras descartar que se haya tratado de un hecho violento.
Con el certificado de defunción los familiares pueden realizar los trámites ante las autoridades municipales para sepultarlos.