TRASCENDIÓ
: Que al entregar en el Palacio de San Lázaro la segunda parte de las auditorías correspondientes a la Cuenta Pública 2016, el auditor superior Juan Manuel Portal leyó un discurso con claro matiz de despedida, justo a dos meses de concluir el periodo 20102017 para el que fue designado por la Cámara de Diputados.
No obstante, el titular del órgano de fiscalización inició un discreto sondeo entre los diputados federales para medir sus posibilidades de reelección, aunque, en sus propias palabras, “sin pretensión de quedarse a la fuerza”. A ver si no se le caen algunos apoyos con tanto salpicadero que acarrea cada revisión de cuentas.
: Que a partir de ayer, en la Subsecretaría de la Función Pública, que encabeza Eber Betanzos, comenzó a operar una Coordinación de Defensoría de Oficio que se encargará de apoyar de manera gratuita a los servidores acusados de irregularidades por alguno de los más de 200 órganos internos de la administración pública federal, a cargo de Christian Noé Ramírez, coordinador general de Órganos de Vigilancia y Control ¡de la misma Secretaría de la Función Pública!
Eso sí, el propio Betanzos aclara que la SFP no es juez y parte. Ah, bueno.
: Que Cuauhtémoc Gutiérrez, ex presidente del PRI en Ciudad de México, está de vuelta en el partido y más activo que nunca, pues ayer rindió protesta como integrante de la Comisión Política Permanente del Consejo Político del tricolor en la capital.
El personaje había perdido sus derechos partidistas después de acusaciones en 2014 sobre una presunta red de servicios sexuales, cuando era dirigente del PRI local, pero se le reactivaron en 2015 luego de que la Procuraduría no encontrara pruebas en su contra.
: Que en el caso del presunto lavado de 100 millones de pesos que implica a María Guadalupe Rodríguez, esposa del dirigente nacional del Partido del Trabajo, Alberto Anaya, fiscales de la Procuraduría General de la República aseguraron que este asunto solo es la punta del iceberg.
El Ministerio Público de la Federación indaga una red mucho mayor y de más dinero, que probablemente ha incurrido en operaciones a través de manejo de fondos federales y, por lo pronto, ayer el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez, ya se deslindó y apuntó el dedo hacia la Secretaría de Hacienda.