CON PREMIOS A OFRENDAS, CASA DE CULTURA CUMPLE 43 AÑOS
La Casa de Cultura muestra que está completa y a la espera de la reapertura de la Biblioteca Palafoxiana que suma más de 350 años de servicio ininterrumpido en América. Los festejos se realizarán antes del 11 de diciembre, cuando la capital cumple 30 años
El XLVII Concurso de Ofrendas mostró que la Casa de Cultura está en pie pese a los sismo del 7 y el 19 de septiembre, sobre todo por éste último. Sólo la Biblioteca Palafoxiana, que no es poco decir, sufrió algunos daños, loscuales ya están siendo enmendados.
Ahí, en la Avenida 5 Oriente número 5, en el antiguo Colegio de San Juan, en la vieja Calle de Morados, el sábado 18, serán entregados los premios, que suman 53 mil pesos, a las mejores ofrendas presentadas este año.
Pero esta vez, la ceremonia no será en la Biblioteca Palafoxiana: será en el patio del viejo edificio que, hasta el pasado jueves, mostró lo mejor de sí con 40 ofrendas, entre las cuales la que obtenga el primer lugar en la categoría tradicional como persona física, se llevará doce mil 500 pesos; igual monto será para la institución ganadora; en ambos casos, los segundos lugares se harán acreedores a siete mil pesos en ambas categorías.
Y siete mil pesos se ofertaron para los concursantes en cartonería y para quienes hicieron sus ofrendas en expresión libre.
Con esa premiación, la Casa de Cultura muestra que está completa y a la espera de la reapertura de la Palafoxiana con sus más de 350 años de ser la primera biblioteca pública en servicio ininterrumpido en América, lo cual se hará antes del 11 de diciembre, cuando la capital poblana cumple 30 años de haber sido inscrita en la lista del Ciudades del Patrimonio Mundial de la Unesco.
Un poco más podría tardar la reparación de dos edificios anexados a la Casa de Cultura: el de los “Talleres Pedro Ángel Palou Pérez”, de la Avenida 7 Oriente número 2, y el del número 4 de la misma calle, el Museo Taller Erasto Cortés, ambos con daos provocados por el sismo del 19 de septiembre, más el segundo que el primero.
El que lleva el nombre del primer secretario de Cultura en Puebla, también honra a quien abrió, el 18 de noviembre de 1974, la Casa de Cultura cuando no había una ley en la cultura en el estado ni una secretaría o consejo.
Palou Pérez fue quien siguió un largo camino iniciado en los años sesenta del siglo pasado, para lograr que el Estado, en Puebla, fuera la máxima autoridad en materia de cultura.
Cultura de datos
En entrevista, el profesor y abogado Pedro Ángel Palou Pérez recordó a este reportero el camino que siguió la cultura en el Estado de Puebla en la segunda mitad del siglo pasado:
En 1964 fue creada la Comisión de Promoción Cultural del Gobierno del Estado de Puebla, encabezado por Aarón Merino Fernández, quien además fundó el Festival Internacional de Puebla.
En 1969 fue creada la Dirección de Promoción Cultural del Gobierno del Estado de Puebla.
En 1974 fue fundada la Casa de Cultura de Puebla. En 1982 fue creada la Subsecretaría de Cultura de la Secretaría de Educación Pública.
El 1 de febrero de 1983, el Honorable Congreso del Estado aprobó la iniciativa del entonces gobernador Guillermo Jiménez Morales y creó la Secretaría de Cultura; el primer secretario fue Pedro Ángel Palou Pérez, quien desde 1964 había estado impulsando la idea de crear el organismo.
El 1 de febrero de 1983, el Honorable Congreso del Estado aprobó la creación de la Secretaría de Cultura del gobierno del Estado de Puebla. 28 años después, exactamente el 1 de febrero, el mismo congreso la desapareció.
La historia se remonta a la iniciativa de ley enviada por Guillermo Jiménez Morales al congreso poblano, el cual la aprobó.
Jiménez Morales fue el segundo gobernador que concluiría su periodo de seis años después de antecesores que no lo hicieron, dadas las circunstancias sociales —Rafael Moreno Valle, Aarón Merino Fernández, Guillermo Morales Blumenkron, Gonzalo Bautista y otros no pudieron cumplir lo que hizo Alfredo Toxqui Fernández de Lara: tener un mandato completo de acuerdo a la Constitución estatal.
Después de Palou Pérez los secretarios fueron Efraín Morales Castro (quien le presentó su renuncia irrevocable a Mariano Piña Olaya y fue sustituido por el profesor Alejandro Arroyo, ahora muerto), Héctor Azar Barbar, Pedro Ángel Palou García, Héctor Azar Barbar y Eliseo A. Montiel.
A 43 años
El profesor y abogado Pedro Ángel Palou Pérez (el más poblano de los veracruzanos, o el más veracruzanos de los poblanos, pues
nació en la entidad vecina hace 85 años) explica, en sus propias palabras, cuál fue el viaje para llegar a la Casa de Cultura:
El antecedente de la Casa de Cultura de Puebla fue la dirección de la Comisión de Promoción Cultural del Gobierno del Estado de Puebla, creada por el gobernador Aarón Merino Fernández, quien tuvo que retirarse muy pronto del gobierno estatal [en los años setenta del siglo XX], quedando como una modesta Dirección de Promoción; de haber estado en todo un piso del Edificio Alles, con muy buenos recursos, llegamos al edificio del antiguo Colegio de San Juan, a una parte de lo que hoy es la Sala Rodríguez de Alconedo y ala mínima oficina de junto, con un presupuesto de dos mil o tres mil pesos al mes, si mal no recuerdo.
Siempre pensé y creí que en Puebla había una gran tradición cultural, pero que faltaba un espacio plural, democrático, donde convivieran los que hacían arte en Puebla: pintores, bailarines, folcloristas, quienes dictaran conferencias… No había cine club; y el cine comercial había llegado a una degradación verdaderamente absurda.
Pensé que el lugar ideal para la Casa de Cultura en el Centro Histórico de Puebla, era el ex Colegio de San Juan, por la sencilla razón de que ahí estaba alojada, desde su origen la Biblioteca Palafoxiana, la cual no era posible que saliera del recinto. Además, estaba enmarcada por una serie de dependencias oficiales del gobierno: la Secretaría de Gobernación, el Archivo del Estado, el de Notarías, la Dirección de Obras Públicas.
La gente entraba a lo que hoy es la Casa de Cultura saltando entre varillas de acero, entre sacos de cemento y preguntaba: “¿Aquí está la Palafoxiana?” y le contestábamos: “Pues sí, ahí está, arriba. Abandonada, olvidada”.
Así fue abierta
Pedro Ángel Palou Pérez, quien había participado activamente en los festejos del Centenario de la Batalla del 5 de Mayo, para lo cual escribió el primer libro que resumía la gesta, detalla cómo, finalmente, el 18 de noviembre de 1974, la Casa de Cultura fue abierta según sus propias palabras:
“Fue entonces cuando me dije: este es un edificio de 1596, del Centro Histórico, está la Biblioteca Palafoxiana, el lugar ideal; la perla de esta joya es la biblioteca, entonces vamos a tratar de adornarla con la Casa de Cultura. Entonces hice un recorrido por las incipientes Casas de Cultura existentes en el país, idea que había traído de Francia don Agustín Yáñez; había creado la Casa de Cultura de Guadalajara, que hasta el momento, lamentablemente nunca funcionó. Sin embargo, había intentos positivos, como la de Aguascalientes, con mucho apoyo del sector privado”.
Obtuve una idea: que la Casa de Cultura de Puebla había que hacerla distinta, apegada a la idiosincrasia de Puebla y de los poblanos, sobre todo. Pensé que había que hacer algo más que la difusión cultural: había que tener un cine, una biblioteca pública, una librería, una cafetería, todos estos medios atractivos para la promoción cultural; una fonoteca, una fototeca para recoger el archivo visual y el archivo escrito de Puebla.
Presenté esta proposición al gobernador en turno, que era Gonzalo Bautista O’Farril.
Desgraciadamente o afortunadamente, no sé, Gonzalo se fue el poco tiempo. Y luego llegó un hombre al que yo no conocía personalmente, pero que tenía muchas inquietudes: fue el creador de la primera difusora de música culta en el país, XELA; locutor, hombre preparado, Guillermo Morales Blumenkron.
Por azares del destino, Javier Solana Morales, periodista a quien conocía superficialmente, me llevó con don Guillermo, y a las pocas horas de que tomó posesión como gobernador, yo fui director de Prensa y Publicaciones del Gobierno de Puebla.
Yo le dije a don Guillermo que iba a colaborar con él, al principio mientras se apaciguaba Puebla, que estaba en una explosión social con la caída del anterior gobernador y la llegada de don Guillermo, pero que yo tenía el presentimiento de la creación de la Casa de Cultura.
Él dijo que sí. Se empezaron a hacer los proyectos de acuerdo con mi idea, en Obras Públicas. Después de unos siete u ochos meses llegué a ver a don Guillermo y le dije: “Oiga, le agradezco su fineza, su atención, pero yo ya me voy, porque el inmueble supuesto para la Casa de Cultura está como cuando usted llegó: lleno de escombros, de basura…” “¿Cómo? No es posible”, me dijo. En ese momento, en una decisión política y de política cultural, llamó al Oficial Mayor que era Miguel Quirós Pérez y le dijo: “Licenciado: mañana, a las ocho de la mañana estoy en el Colegio de San Juan, y a esa hora espero que estén saliendo los últimos ocupantes de ese lugar, porque ahí voy a dar la señal para que empiecen las obras de la Casa de Cultura, que voy a inaugurar el 18 de noviembre”.
Al otro día, a las ocho de la mañana estaba ese señor ahí y estaban saliendo las últimas dependencias del gobierno; y el 18 de noviembre de 1974 se inauguró oficialmente la Casa de Cultura.
El sábado 18 serán entregados los premios a las mejores ofrendas presentadas este año En la Avenida 5 Oriente número 5, en el antiguo Colegio de San Juan, en la vieja Calle de Morados