Entrega el corazón a sus fans
El grupo provocó la euforia de más de 120 mil seguidores, quienes lo mismo ovacionaron su canto que sus reclamos políticos durante el exitoso concierto que protagonizaron anoche
El olor a copal impregnó el aire de la noche capitalina, Caifanes cumplió el sueño de presentarse en el Zócalo de la ciudad que los vio nacer primero del vientre materno y luego del de Euterpe, la musa de la música, cuando se juntaron como banda en 1987. Para celebrar este triunfo, compartieron su escenario con danzantes, al lado de quienes realizaron “el ritual de rituales”.
De igual forma ofrecieron su canto a los miles de jóvenes que tras ser detenidos por una valla de policías en la avenida 20 de noviembre dieron portazo y lograron entrar al Zócalo para estar en la festividad de las juventudes con su banda.
Sonaba el tema “Afuera” y los 120 mil asistentes, de acuerdo a María Fernanda Olvera Cabrera, directora general del Instituto de la Juventud de Ciudad de México, derrochaban energía y orgullo nacionalista, a los pies del lábaro patrio y frente a la Catedral Metropolitana no se contuvieron al escuchar a Saúl Hernández.
“Qué viva México raza, libre, sin asesinatos, con una estructura política sana fuerte y democrática, ahí sí qué viva México, que la bandera que está ahí arriba regrese a tus manos y no esté atrapada en la oligarquía de este país, ahí si raza, ¡qué viva México, chinga!”, expresó Saúl, el cantante de la alineación.
Varios fueron los momentos que emocionaron a los presentes, la banda entregó, como lo prometió Diego Herrera a ¡hey!, su corazón desde las 19:35 horas, cuando arrancaron su histórico El concierto de Caifanes se realizó en el marco de la Semana de las Juventudes 2017, que arrancó el 6 de noviembre y concluye el día 12. En el escenario del Zócalo capitalino hoy se presentan Fatboy Slim, El Tri, La Gusana Ciega, Ely Guerra y Marcela Viejo. La edición de este año incluye más de 50 actividades, entre talleres y conferencias. recital con “Viento”. Desde ese instante la energía nunca decayó y alcanzó el tope cuando el saxofonista entonó el Himno Nacional y el coro monumental de los reunidos lo cantó.
“Muchas gracias por ser parte de esto, por hacer posible nuestro sueño, por estar aquí, a toda la gente que hace posible que suceda. Es un honor estar frente a todos ustedes, que sin duda son el artista más chingón que he visto en mi vida. Mi banda querida, aunque sea a la chingada, pero nos vamos juntos, cómo no”, expresó Sabo Romo, ante el aplauso generalizado.
En el recorrido por su historia musical sonaron todos sus clásicos como “Ayer me dijo un ave”, dedicada a la “nueva generación Caifán”, porque en el centro se vio a niños e incluso bebés.
“¡El aplauso es tuyo, eres indomable raza!”, gritó emocionado Hernández, quien también hizo un espacio para pedir justicia para los desaparecidos y no permitir más feminicidos.
Al cierre del recital, en el que provocaron delirio la batería de Alfonso André, el bajo de Sabo Romo y la guitarra de su invitado Rodrigo Baills, un homenaje a Juan Gabriel se dio de la mano de “Te lo pido por favor”. La fiesta se completó con “No dejes que…”, “La célula que explota” y “La negra Tomasa”.
En las pantallas gigantes se apreció un cartel en el que se leía: ‘Se busca a Diego Maximiliano Rosas Valenzuela’, mientras los cinco músicos se despedían.
De fondo se escuchaba “Imagine” de John Lennon cuando Saúl se hincó en el escenario e hizo reverencias a sus fans: “El aplauso se queda con ustedes”, les aseguró antes de desaparecer pasadas las 22 horas.