Un gran honor, estrenar la primera sinfonía de Banks
El director huésped de la Filarmónica 5 de Mayo, Sergio Castro, dijo que la interpretación de esta obra podría incluirse en un disco
Participar como director invitado en la Temporada de Otoño de la Filarmónica 5 de Mayo es un gran honor, una gran distinción; es una orquesta que ha cambiado, que ha tenido una evolución muy fructífera con la llegada del maestro, Fernando Lozano, quien ha trabajado con canales y objetivos más específicos sobre lo que se quiere; y más porque estrenamos la Primera Sinfonía de Brian Banks, maestro de la Universidad de las Américas Puebla (Udlap), señaló Sergio Castro.
El director de la orquesta de la Udlap y de los equipos culturales de la institución, y huésped por segunda ocasión de la filarmónica poblana el pasado viernes, recordó respecto a la obra de Brian Banks: “Fue originalmente escrita para la entonces Orquesta Sinfónica del Estado de Puebla (OSEP), cuando era dirigida por el maestro Arpero. Entonces no pudo ser interpretada completa, sólo su cuarto movimiento, por lo que el del viernes fue el estreno de la obra completa, pensada para la Filarmónica 5 de Mayo; el concierto formó parte del programa de música contemporánea, de Manuel Enríquez y el homenaje a Mario Lavista”.
El concierto que dirigió Castro inició con “Poeta y campesino”, obra a la cual siguió una para tuba; Castro detalló: “Banks recién había llegado al país cuando dio a la entonces OSEP su obra, la cual, por ejemplo contenía elementos de rock, porque siempre pensó en hacer algo que fuera una mezcla con la cultura popular, con la cultura mexicana y la norteamericana, todo llevado a una sinfonía. Es muy interesante pero rítmicamente difícil”.
Por último, adelantó: “Como el maestro Lozano gusta de grabar música de compositores nuevos, eventualmente podría incluirse la interpretación de esta obra en un disco; Banks revisó la obra, desde el curso para directores de orquesta en la Udlap”, por lo que la firmó como “Edición 2017”. Cabe señalar que Castro también estrenó la segunda sinfonía del maestro universitario, en el Teatro de la Ciudad, con cantantes de la propia institución.
El concierto formó parte del programa de música contemporánea de Manuel Enríquez