El juego de Héctor y los tapados del PRI
Escribí aquí que el tapadismo priista me daba flojera.
Ese mismo día, Héctor Aguilar Camín propuso un juego para seguir con la especulación y, ya que vivo en un país que vive en los 80 y hay que estar al día, pues hice esto, escuchando REO Speedwagon.
Héctor puso cinco categorías evaluadas del 1 al 5. Yo tengo que entregar 2 mil 400 caracteres, usé palabras. 1. ¿Quién conserva más unido al PRI? El PRI es del que lo trabaja y, sobre todo, de quien lo tiene. Hoy el PRI es del grupo que puso ahí a Enrique Ochoa y su equipo. El gabinete está fracturado y se piensa que es Osorio el “más priista”, creo que es un error. El PRI hoy es de —déjenme decirlo así— los itamitas. Son ellos quienes han repartido dinero a los gobernadores desde Hacienda, quienes han negociado lo educativo que implica mucho dinero y poder. Osorio se la pasa regañándolos por la seguridad. 2. ¿Quién garantiza más continuidad en el proyecto de reformas de Peña? Si saliste en las fotos del Pacto por México con Los Chuchos, Madero y Creel, ya sacas buena calificación, borrarse de esa foto es imposible. Los tapados más outsiders pierden puntos. 3. ¿Quién le cuidará mejor las espaldas cuando no sea Presidente? Esta es complicada: el tapadismo es, también, una historia de traiciones, pregúntele a Salinas. ¿Quién piensa el presidente que le cuidará las espaldas? Fundamentalmente todos, aunque hay matices dependiendo de cuánto, cuidar las espaldas del Presidente, implica cuidar la propia (ver pregunta 5). 4. ¿Quién es el candidato preferido, inpéctore, del Presidente? Si Videgaray compitiera, tendría el doble de puntos que los demás. Nuño es a quién él formó, estuvo en Los Pinos los primeros años del sexenio. Meade es a quien ha hecho crecer como si fuera la última Coca-Cola en el desierto, le agradece la ayuda desde el sexenio pasado —énfasis en el sentido del “desde”—, y hasta en priista lo convirtió. Y Osorio es más su aliado de viaje político desde el Estado de México, fundamental para haber sido candidato. Los otros reprueban. 5. ¿Quién tiene más cola que le pisen (por corrupción o ineficiencia)? ¿Se mide la corrupción por cuentas de banco personales o por complicidades, acciones y omisiones en puestos de mando que permitieron y callaron corruptelas? ¿Se mide la eficiencia por haber cumplido con instrucciones presidenciales o por resultados concretísimos?
Haga su matriz. Viva un rato en 1981. Escuche ABBA.