Señaló que la violencia de género no se ha erradicado a nivel internacional; persiste la brecha salarial y aún no se reconocen las agresiones de las que son víctimas las mujeres, a nivel familiar e institucional, así como el feminicidio
La feminista poblana, Mónica Díaz de Rivera Álvarez,
do. “Este asunto tiene que ver con que nos sigan viendo como objetos, como cuerpo objeto, como no sujeta de la historia, como no ciudadana de primera, como propiedad y a la hora de que no respondemos a ese modelo, llega un momento en que nos matan y además el feminicida quiere que las demás mujeres se den cuenta que las mataron y las pueden matar igual. Por ello, las mujeres que nos dedicamos a esto, como yo, recibimos amenazas contantemente: ‘Feminazi te vamos a matar; para qué les metes ideas a las mujeres de libertad o de derecho”.
Sin embargo, la experta elogia que las mujeres jóvenes han crecido con una visión diferente donde la cultura de la violencia no está bien vista, “y por ello existe este 25 de noviembre, como una fecha que se instala para que el mundo reflexione del porqué nos siguen pegando, nos siguen maltratando, nos siguen discriminando a las mujeres”.
“Tenemos una carga histórica que no hemos podido superar. En el principio de los siglos, en las guerras, que eran cuerpo a cuerpo, el principal botín eran las mujeres, a las cuales violaban y mataban. Las contaminaban para que los hombres no tuvieran descendencia”, narra. Díaz de Rivera apuntó que existen aspectos sociales que en la política pública no se abordan, como el hecho de que las mujeres obtengan los mejores promedios en las universidades, aunque esto no se refleje en su salario o asignación de puestos acordes a su preparación y capacidad. “Y si tienen un salario como un jefe departamental, ellas tienen que tener una maestría y además demostrar que pueden ocupar dicho cargo (...) esa es violencia institucional”.
Refirió que pese a la labor emprendida, los gobiernos no pueden felicitarse o sentirse satisfechos por la gran cantidad de parejas que se han divorciado. “No me puedo imaginar a un gobernador diciendo, ‘Hombre, soy muy exitoso, estoy acabando con la violencia hacia las mujeres, pero se divorció la mitad de la población”.
Aunado a lo anterior, manifestó que actualmente, el 25 por ciento de los hogares están comandados por una mujer, lo cual también se percibe como tipo de violencia, “porque te divorciaste, el hombre no te da dinero por cuidar a los niños, es otra forma de violencia”.
Señaló que a nivel internacional, los gobiernos no han acordado sobre la solución sobre esta situación: “Al contrario, Segato señala que en siglo XXI, el feminicidio será equivalente a los genocidios del siglo XX”.
“Estamos empezando a ver que cada día matan más mujeres, cada día el miedo, el desquite, ahora ya no hay perdón, te vas a la cárcel, ya no es como antes. Ahora se sigue de oficio y se tiene que demostrar que no hubo culpa”, expresa.
Díaz de Rivera, una de las 40 mujeres pioneras en la lucha feminista en México e instauradora de los acuerdos de la declaración de Beijing en 1995, durante la IV Conferencia Mundial sobre las Mujeres -lo cual dio pie a la creación del Instituto Poblano de las Mujeres-, manifestó su beneplácito porque el sexo masculino empieza a cuestionarse sobre su tarea para modificar su actuar.