Triunfo y desafío
La cada vez más probable alianza electoral y de gobierno que pretenden PAN, PRD y MC para los comicios de julio próximo ha generado interés y alboroto político. Es un éxito alcanzado rápidamente y de gran importancia. Aún no nace y está en la competencia. Por viable y peligrosa, sus adversarios quieren matar algo no nato.
Para el PRI, esa unión sería “contra natura”, porque “no pueden mezclarse el agua y el aceite”. Para la MAFIA DEL NO PODER (López-Morena) todo lo que se le enfrente es bla, bla, bla. Para los analistas ese proyecto de coalición ha sido recibido mayoritariamente con simpatía, pero con reservas. Ponen énfasis en que debe contener un plan de gobierno democrático, serio y plural, con acompañamiento social para que merezca el calificativo de Alianza Ciudadana.
Independientemente de que el alcance del proyecto rebasa a la candidatura presidencial, nuestro ancestral caudillismo presidencialista pone al centro del debate esa nominación. Los senadores, diputados, gobernadores, alcaldes y congresos estatales interesan, en menor grado, a sus respectivas comunidades.
Lograr el Plan General de Gobierno no significará gran obstáculo porque, como lo han señalado los líderes aliancistas, los temas ideológicos realmente irreconciliables —que son los menos, aunque importantes— se decantarán en el Congreso, por corresponder ahí sus definiciones, no en el Ejecutivo.
Seleccionar al candidato presidencial sí será para los involucrados un desafío mayor. Sintetizaré las principales propuestas, sus cuestionamientos y mi opinión:
A) Que voten la candidatura únicamente los militantes de los partidos aliancistas. C= Los padrones internos no son confiables para los propios miembros. Además, puede ser mayor la nómina del partido con menos votación en la última elección.
B) Decidir a través de votación ciudadana abierta. C= Con tiempo y costo elevados se abriría la puerta para que los adversarios decidan por el candidato que consideren más cómodo. Así le fue en Chihuahua al PAN con Javier Corral en 2012, quedando éste en tercer lugar, lo que se acreditó en el tribunal electoral. Hoy es gobernador.
C) Nombrar al candidato mediante encuestas a militantes o a ciudadanos en general. C= El problema se agrava. A las razones dadas se agrega el riesgo de error y de manipulación, frecuentes en tales procedimientos. D) Mezclar las propuestas anteriores. C= Sumaría las fallas de cada una. ¿Qué sugiero?: A) Que los dirigentes convengan en un prospecto de candidato;
B) Que lo validen los militantes, conforme a sus estatutos;
C) Que se den a conocer, con él, a las personas que se invitará a formar el equipo superior de gobierno.
NO ES LO IDEAL, SINO LO POSIBLE. MÉTODO MENOS MALO QUE EL DEL PRI Y EL DE LÓPEZ-MORENA.