s notable la manera en que México se esfuerza por salir de la mediocridad y el lugarazo común. Justo cuando todos se quejan del tapado destapado, al ritmo de ningún chile nos embona, deberíamos experimentar algo de emoción ante la posibilidad inminente de que este país rompa todos los récords en materia de secuestros. Gracias al esfuerzo denodado y anonadante de las instituciones de seguridad de la presente administración, que ha sudado la camiseta para estar a punto de lograrlo, es muy probable que en cualquier momento, según el Observatorio Nacional Ciudadano, se superen las altas cifras alcanzadas por el calderonato, que no son ninguna baba de perico.
Incluso se podría añadir un elemento extra: la saña y la barbarie se suman a este tipo de delito que, prácticamente, está en la órbita del salvajismo que podemos encontrar en el feminicidio que todos los días repunta con inquietante voracidad.
Bueno, se tiene que evolucionar. Cuando la muerte tiene permiso, recordando al maestro Edmundo Valadés, esta se envalentona, se prodiga y se supera.
Afortunadamente nada de esto tiene que ver con las reformas estructurales del licenciado Peña que, gracias a sus resultados, tienen al país de excelentes ánimos financieros y con los mercados en calma, sobre todo cuando el dotorMit se dio sus baños de pueblo en la CTM, la CNOP y la CNC, cuyos ritos de iniciación pueden parecer un poco toscos y burdos a los ojos profanos, pero que son fieles portadores de algo de valor inapreciable: el voto duro corporativo.
Realmente Pepe Toño, acostumbrado a las cenas del embajador, a las reuniones con altísimo ejecutivos, se veía un poco desencanchado frente a toda esa parafernalia tricolor para tlatoanis y tapados. Por supuesto que el ex multisecretario (todo indica que solo le faltó pasar por la Conade, donde no podía quedar peor que el exVirrey de Michoacán), se veía entusiasmado por haber sido señalado, por el todopoderoso dedazo. Sin embargo para alguien que no ha mamado realmente de la ubre tricolor, debe ser un tanto cuanto difícil acostumbrarse a tantos bombos y las liturgias de los choznos de don Plutarco que están más pesadas que las de los Magios, los Búfalos mojados o cualquier otra secta satánica junta. Creo que todos estamos de acuerdo que a
Mit le van a faltar unos costales de mañas, sendos baños de pueblo y mucho barrio bajo. La verdad, no le ha hecho ningún bien presentándolo como santo, sobre todo porque sus contrincantes se lo quieren
joder, como advierte ElBronco, mientras Margarita lo acusa de antidemocrático y El
Peje lo tilda de ser un títere predecible. Y para colmo, ElGüero Castañeda le sacó sus trapitos al sol: opacidad en la chamba, posible desvío de recursos y hasta una Casa Blanca.
Decía un viejo poeta salvadoreño, cuando escuchaba versos cursis y almibarados, que les faltaba mucha mierda. M