Morena, el PRI de Marín
El Partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) se sigue desdibujando en el estado al pasar de un partido atractivo y opción electoral, a un reducto de priistas marinistas acaparando las principales posiciones para la contienda electoral de 2018.
Morena se aleja más de los votantes, de importantes segmentos de la llamada “izquierda” y de los militantes y dirigentes fundadores de este partido que han sufrido la persecución de los ahora ex priistas que abanderarían a Morena en las elecciones federales y locales.
Pero habrán de reciclar a más priistas o ex priistas como lo ha adelantado el aliado de Morena, el Partido del Trabajo.
El coordinador estatal y regidor del PT, Zeferino Martínez Rodríguez, adelantó que ex militantes del PRI encabezarán candidaturas comunes con Morena a diputaciones locales y federales, así como para buscar presidencias municipales.
“La premisa de la próxima elección de 2018 es ganar y no dejarse llevar por temas sentimentales”, declaró a los reporteros el burócrata partidista petista que ocupa durante años el puesto y brinca de un cargo popular a otro, con los beneficios de la representación proporcional.
Como ha ocurrido en otras entidades como Veracruz, donde Morena postula a cuadros de su aliado Javier Duarte (en prisión), en la entidad poblana hace lo propio con marinistas como Alejandro Armenta Mier.
No sería extraño que los marinistas estén ahora con Morena porque el mentor político de Mario Marín es el mismísimo ex gobernador y actual senador del PTMorena, Manuel Bartlett Díaz.
Dirigentes de Morena en Puebla como Carlos Figueroa, que se desgarra las vestiduras en la UAP increpando a la “derechista”, Gloria Álvarez, debería empezar por explicar la complicidad de él y otros dirigentes morenos para entregar a Morena y las candidaturas, a los priistas de derecha.