Palabras de Auster

D urante su participación en su discurso dentro del programa de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, luego de la entrega de la “Medalla Carlos Fuentes”, Paul Auster, dijo que el mundo actual, este que ahora nos ha tocado vivir, parece que se está volviendo al nazismo. La verdad traté de olvidar esa aparente catastrófica verdad. ¿Qué ha percibido el escritor y dramaturgo Auster? Sólo pienso en algo que, además, nunca ha dejado de estar presente en todas las sociedades: el ilimitado despliegue de poder, de la fuerza.

Pero el exceso que en estos últimos años se ha palpado no tiene límites.

¿Esa es una de las razones por lo que Auster ha pensado que volveremos al fascismo? Puede ser, además de las decisiones políticas a veces tan erróneas, como lo escribió Julio Cortazar, en cualquier parte del mundo. Lo dijo al intentar y sobreponer el poder de la literatura ante la amenaza de la violencia cotidiana.

Esta vez lo ha dicho Paul Auster, “un escritor cuya obra rebosa de originalidad e inteligencia”, opina Don Delillo.

Hace cincuenta años, dijo P. Auster, teníamos los mismos problemas de ahora: racismo, pobreza, violencia...

Me ha llegado un texto editado por Seix Barral recientemente, que lleva el título de “Auster en palabras de Auster”. Es una explicación concisa donde él aborda cómo ha escrito su obra, sobre todo con motivo de siete años de silencio y la aparición de su reciente novela “4 3 2 1”. Es una “mirada personal hacia el interior”.

Auster nació en Newark, Estados Unidos en 1947. Ha sido testigo de grandes cambios sociales en su país. Tomo como pretexto el adelanto de Seix Barral y reproduzco algo de sus palabras:

De la “Trilogía de Nueva York”: “Los orígenes de ‘Ciudad de cristal’ se derivan de la lectura de John Milton [...] es una especie de imprecisa autobiografía. Imaginé lo que habría sido e mí de no haber conocido a Siri. Es un homenaje a ella. Cuando la conocí, de verdad pensé que me había salvado la vida”.

“Brooklyn follies”: “es el único libro que deliberadamente me planteé escribir como una comedia. Pero los personajes sufren y tiene una conclusión muy negra. En este libro quería establecer cierta sencillez de tono. El estilo constituye un reflejo de su carácter”.

“El palacio de la luna”: “circular, tres historias sobre tres generaciones de hombres [...] terminé de escribirlo en 1987. Soy consciente que parece autobiográfico pero no lo es. Apenas emerge algo de mi propia vida”.

Retorno al discurso de Auster en la FIL: ojalá su literatura sea firme consciencia para que permita al mundo no regresar al fascismo. Esa sería la gran función de la palabra.