Crea Udlap cargador con energías limpias
Con base a la medida del movimiento del usuario, la batería del celular se recargará
El proyecto de investigación de Carlos Castro y Thomas Antoine Espinoza López, egresados de la Universidad de las Américas Puebla (Udlap), está considerado dentro del top 40 del Cleantech Challenge México 2017, concurso de empresas verdes más importante de México, promovido por GreenMomentum, con el fin de impulsar el escalamiento comercial y el desarrollo de capacidades técnicas, comerciales y empresariales en jóvenes emprendedores y nuevos empresarios en tecnología limpia. “Cleantech Challenge, en su edición 2017, es una competencia de empresas verdes y proyectos de energía renovable y sustentable más importante del país en el que intervienen la iniciativa privada, federal y pública, a fin de hacer un mejor futuro para México”, explicó en entrevista Thomas Antoine Espinoza López, egresado de la licenciatura en Nanotecnología e Ingeniería Molecular de la Udlap.
Carlos Castro, egresado de la licenciatura en Finanzas y Contaduría, explicó que, como empresa, participaron con el nombre de Carbomex, compañía constituida que en este 2017 cumple un año de operaciones. “Para participar en la convocatoria de Cleantech Challenge, como empresa, creamos un producto llamado NanoVolt, que es una carcasa que funciona como generador de energía para dispositivos móviles, el cual con base a la medida del movimiento del usuario es la carga que va a tener el celular”, explicó.
Antoine expuso que este proyecto surgió al descubrir que los cargadores de los celulares son un problema ambiental, “tener un cargador conectado a la pared, este cargando al celular o no, es como tener un motor encendido. El NanoVolt es un smartphone case que, con el simple hecho de hacer ejercicio, caminar y/o andar en bici, podemos cargar los celulares, lo que demuestra que el NanoVolt es una idea original, innovadora, sustentable, pero, sobre todo que le damos la oportunidad a la nanotecnología de participar”, expresó.
En este concurso podía participar cualquier persona que tuviera un proyecto que demostrara ser sustentable y viable; “este año de 1500 concursantes se eligieron sólo a 100, de los cuales fase con fase se fueron eliminando para al final obtener el mejor proyecto que fue el que recibió el apoyo económico y el impulso para continuar”, expresó Thomas Antoine.