Cumple telescopio solar Inaoe su 80 aniversario
Fue adquirido por Luis Enrique Erro, quien desobedeció la orden del presidente Cárdenas para usar los recursos y atender su sordera
El Telescopio Solar del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (Inaoe) cumplió su 80 aniversario como un instrumento útil, tanto para la divulgación científica como para la investigación.
El telescopio solar es utilizado con fines de divulgación por el Inaoe y recibe a miles de visitantes al año, la mayoría niños y jóvenes, y permite conocer aspectos sobresalientes del Sol, como las manchas y las ráfagas.
Agustín Márquez, investigador del área de Divulgación y Comunicación del centro del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología instalado en Tonanzintla, detalló que en 2015, el filtro Lyot del telescopio fue sustituido por un etalón de Daystar que permite ajustar la longitud de onda donde se quiere tener la máxima transmisión y produce un ancho de línea de 0.07 nanomilímetros. Con el nuevo filtro se captó el eclipse parcial de Sol del 21 de agosto de 2017. “El 11 de julio de 1991 ocurrió un eclipse total de Sol, cuya franja de umbral pasó por Puebla. La fase de totalidad ocurrió alrededor de las 14 horas tiempo local y fue registrada por el telescopio. Recientemente se pudieron registrar los tránsitos de Venus, el 5 de junio de 2012, y de Mercurio, el 9 de mayo de 2016”, comentó.
En 1937, el presidente de la República, Lázaro Cárdenas del Río, le entregó un apoyo económico al investigador Luis Enrique Erro para que viajara a Francia a curarse la sordera. Sin embargo, Erro, quien en 1942 fundaría el Observatorio Astrofísico Nacional de Tonantzintla, utilizó gran porcentaje de ese recurso económico para comprar un telescopio.
Actualmente, en el Inaoe existe una placa que explica el desacato al presidente de México ocurrido hace 80 años: “Este instrumento fue adquirido con la mayor parte de la suma que el presidente Lázaro Cárdenas me dio para curar mi sordera. Quede en México como uno de los recuerdos de este gran mexicano”.
El instrumento generó cientos de placas astronómicas del cielo nocturno, sirvió para que algunos de los más destacados astrofísicos mexicanos del siglo XX se entrenaran con él y, adaptado para observar el Sol a partir de 1957, estudia la actividad solar.